El primer jueves universitario en Santiago evidenció que, aunque las novatadas estén condenadas —por ley— a desaparecer, hay otras tradiciones que se mantienen. Una es, por supuesto, el botellón, sea al aire libre o en pisos. Otra, directamente asociada, son los cánticos. Y por lo escuchado este jueves, su contenido no difiere del que se coreaba hace diez o veinte años. No faltaron los clásicos Puta Vigo, puta Balaídos y su antítesis Y solo hay un Deportivo... el Deportivo Alavés. Al margen de beefs localistas, me sorprendió oír la oda etílica por antonomasia: Alcohol (x5), hemos venido a emborracharnos. Un cántico vintage cuya letra no parece haber pasado de moda.
