ECHO DE menos a Pablo y Juan entre las 78 personas que recibirán una medalla por resolver el caso Diana Quer. La mayoría son guardias civiles aunque también están los forenses y los informáticos que distinguieron los faros del Alfa 166 de El Chicle entre unos haces de luz. Todos evitaron de forma encomiable que Abuín Gey se cobrase una nueva víctima. Pero vuelvo a echar en falta a esos dos chicos que paseaban en chándal por Boiro y que se pusieron la capa de superhéroe cuando vieron a Tania dentro del maletero de la berlina italiana de El Chicle. Le plantaron cara al asesino, que huyó ya delatado por sus característicos dientes y tono de voz. Pablo y Juan impidieron, más que nadie, que otra chica acabase en el pozo.
