Opinión

Meirás: va por los que no están

Lo intenté, pero no pude. La idea era evitar en este espacio el monotema del que llevo escribiendo toda la semana. Pero los pensamientos no se pueden dominar y, además, crean adicción, así que, entre línea y línea escrita, pasaban por mi cabeza los campesinos de Meirás a los que los falangistas invitaban a donar las pocas pesetas que tenían para pagar el capricho al caudillo. También sus hijos, que padecieron de cerca la ostentación y el desprecio de su vecino ferrolano cada verano. Y los nietos, que en 2014 soportaron la burla de la nietísima con esa polémica exclusiva presumiendo de pazo en el papel couché, su único medio de vida. Este 10-D va por ellos, y sobre todo por los que no están.

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