Opinión

Diego Landín, nacido para la danza

‘HUELLAS MARINAS’ en una coreografía de danza clásica basada en la temática marinera y dedicada por su autor a las gentes del mar. Fue finalista en el certamen internacional Talent Madrid y abrió con gran éxito el IV Festival de Danza 2016 celebrado recientemente en la ciudad de Segovia. El éxito de este número coreográfico lleva la impronta de nuestro Marín del Alma (como canta el trío Ruada) pues su realización se debe a Diego Landín del Río, joven promesa de la danza clásica y muy vinculado al popular barrio marinero de Cantodarea.

En palabras de su autor, “"Huellas Marinas nace de la idea fundamental de agradecer a mi padre el esfuerzo realizado para que su hijo pudiera dedicarse a su sueño... Mis ‘Huellas Marinas’ es una danza homenaje a esas personas desaparecidas en el mar que han dejado una huella en el corazón de los que seguimos aquí...”"

Diego Landín nació en Marín hace 22 años. Desde muy pequeño y mientras estudiaba en el colegio Sagrado Corazón de Placeres siempre le gustó el baile regional sobre todo la muiñeira. Sus aptitudes para la danza despiertan el interés en su madre que lo pone en manos de un profesor francés y desde ese momento el niño Diego queda prendado de la danza clásica. Paralelamente sus estudios siguen avanzando y llega al instituto ‘Salvador Moreno’ (hoy Illa de Tambo), donde no entienden que alguien se pudiera dedicar a una asignatura que no fuesen las tradicionales Matemáticas, Historia, Lengua... y decide pasarse al Ies Chan do Monte donde termina sus estudios obligatorios con unas excelentes y ejemplares notas que sus padres premian ofreciéndole la posibilidad de irse a Madrid e ingresa en la Escuela de Danza Carmen Roche una de las mejores de toda España. Allí aprende durante un año hasta que se matricula en Artes Visuales y Danza en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid donde precisamente acaba de graduarse convirtiéndose, junto a otro estudiante de O Morrazo, en el primer joven gallego que obtiene el titulo superior de Danza Clásica.

Desde este momento y a partir de ‘Huellas Marinas’ Diego Landín tiene un compromiso con la danza para la que parece haber nacido. No obstante su meta no la tiene clara: “"estoy en un momento en que no sé muy bien por donde tirar. Unos días pienso en ser coreógrafo, otros en crear residencias de creación y otros quiero hacer proyectos pedagógicos sociales”". “"De todas maneras lo que acabe haciendo será lo mejor"”.

Lo que sí tiene claro Diego Landín es volver a su añorada tierra donde le gustaría “"montar algo relacionado con la danza porque en Marín nací y crecí disfrutando de la compañía de mis amigos —con los que hacía alguna escapada a la playa— y con mis abuelos queridos; los del relleno do Regueiro do Cantodarea (paternos) y mi familia materna de Martín Raxo de Estribela, mis primos, mi abuela y mi bisabuela"”.

Comentarios