Opinión

Marín, el Tiro Naval Janer (I)

A POCOS meses de la inauguración en 1920 de la Base Naval impulsada por la Ley Miranda el Gobierno de España prueba una Real Orden por la que se dispone la creación en terrenos de la citada Base de un Polígono de Tiro y Artillería Naval en Marín. Para ello se designa al teniente de navío Jaime Janer Robinson como encargado de hacer la parcelación de los terrenos donde se instalaría. Se cumplía así el vaticinio de que en la Base no se ejercerían las funciones para las que fue creada. Ya durante su construcción se decía que escondía otras intenciones. Poco después -año 1921- se instalan las señales en el mar para el ejercicio de tiro desde los buques de guerra y se construye el campo de tiro de fusil en monte Penizas. Y se nombra jefe del Polígono al ingeniero torpedista, y antes citado Jaime Janer, aprovechando su ascenso a capitán de corbeta.

La llegada del polígono de Tiro Naval a Marín pone en pie de guerra a los pescadores cuando se les comunica que la zona de tiro en la ría se considera peligrosa para la pesca y navegación. Aquel aviso a navegantes no gustó nada a los colectivos de las gentes del mar y en mayo de 1921 elevan sus protestas a la Comandancia de Marina a través de las Sociedades de Marineros, Patrones y Maquinistas por el "perjuicio que irrogaría que los buques de guerra vinieran a la Ría para las prácticas de tiro...". Esta protesta originó la división de la población marinense, en detractores y defensores del Tiro Naval, creándose un movimiento contra la protesta de los pescadores y la convocatoria de una manifestación impulsada por la Asociación del Comercio, a la que asistieron unas trescientas personas encabezadas por el alcalde Narciso Nores y apoyada por las sociedades del Casino, Liceo de Artesanos, Comerciantes y Armadores, cuyos representantes se solidarizaron con Jaime Janer trasladándole su desacuerdo con las quejas de los marineros que consideraban un error.

En aquel mismo año -1921- se suceden algunos acontecimientos dignos de mencionar que conforman la historia del Polígono: llegaba a Marín una parte de la Escuadra Española para la inauguración; el Liceo Casino acuerda nombrar a Jaime Janer socio de honor y el ministro de Marina, Mariano Ordóñez García llega a Marín para declarar oficialmente la puesta en funcionamiento del Tiro y Artillería Naval al servicio de la Escuadra Española.

Tres años más tarde (1924) Jaime Janer es destinado como comandante al crucero Cataluña a bordo del cual pierde la vida durante la guerra con Marruecos. Su fallecimiento produjo gran consternación en Marín hasta el punto de que la Corporación Municipal en su sesión de 8 de marzo de aquel año acordó, a propuesta del alcalde Francisco Crespo Casal, homenajear al ilustre marino dando su nombre al primer tramo de la carretera de Marín-O Con, que hoy conocemos como Avenida de Jaime Janer.

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