EXTRAPOLAR LOS resultados de unas generales sobre otros comicios, es más que un error de cálculo. No pueden hacerse predicciones relacionando unos con otros, porque, como puede comprobarse a través de todas las convocatorias electorales habidas (generales, autonómicas y municipales) en cada caso se vota de manera distinta, y muy singularmente en las municipales en las que los electores votan más influenciados por “quién se presenta a alcalde” que por ideologías. Valoran quién es la persona y qué méritos le hacen merecedor del voto.
Esta era la opinión que yo trasladaba a quienes me manifestaban que María Ramallo perdería la mayoría en función de los resultados de las generales porque ‘la gente se apunta al ganador”, me decían refiriéndose a una esperada subida de la izquierda. Y hubo de llegar el 26 de mayo para que quedase demostrado una vez más que nada tienen que ver unas elecciones con otras. Para ello comparemos, por ejemplo, las cifras obtenidas por el PSOE en ambos comicios que nos confirman de nuevo que “no deben hacerse cálculos proyectando los resultados de unas elecciones a otras”. Y digo esto porque en las filas socialistas existía cierta euforia de que obtendrían un buen resultado como para hacer pactos de los que ya hablaban el mismo dia de las elecciones.
El partido de Pedro Sánchez fue el segundo más votado en Marín en las generales (3.920), bajando en las municipales a 2.511 (1.409 votos menos), mientras que el PP de María Ramallo pasaba de 4.287 a 6.772 (2.485 votos más). ¿Cuál es la explicación de que esto ocurra? Ya hay quien dice por ahí que “a xente non sabe votar”. Bueno como siempre la disculpa del mal perdedor. Esta claro que el PSOE no recibió el mismo apoyo en unos comicios como en otros. Qué pudo haber ocurrido... ¿Quizás sería que la ‘invisible’ oposición municipal ejercida por los socialistas durante los últimos años haya influido en el cambio de voto de una buena parte de quienes se lo habían otorgado el 28-A? Las expectativas que, no solo los socialistas tenían, no se cumplieron en la medida esperada. Tan solo consiguieron añadir un concejal más a los cuatro que ya tenían. Y es que una cosa es elegir a quien gobierne tu ayuntamiento y otra bien distinta es hacerlo por quien gobierne la Nación.
De igual manera podríamos aplicar lo analizado a Podemos y a Ciudadanos que tras los resultados de las generales, 2.239 y 1.684 votos respectivamente, en las municipales no lograron llegar al porcentaje necesario para obtener acta de concejal. Sin dejar de subrayar la desaparición de Marea Marín que perdió sus tres concejales quedando reducido a una formación extramunicipal.
No hay duda alguna de que, por mucho que les pese a algunos “a xente sI sabe votar, ao final busca quen lle facilite a vida e xestione ben, deixando a ideoloxía á marxe”, como nos lo sentencia el periodista y politólogo Nacho Fouz (El Progreso de Lugo).
