Opinión

A Moldes le tocaron dos niños

 
El portavoz de los 'populares' de Poio, Ángel Moldes. DAVID FREIRE
photo_camera Ángel Moldes. DAVID FREIRE

MENUDA SUERTE tuvieron en el PP de Poio. Como no tengo una bola de cristal no sé cómo les irá el resto del año, un año electoral, por cierto, pero por lo menos pueden decir que empezaron 2019 con buen pie. Y es que el número repartido por los populares para la Lotería del Niño, el 53.358, obtuvo un premio menor a las dos últimas cifras, por lo que cada papeleta da derecho a doce euros de premio.

Un pellizquito, que se dice, y que, además, me permite hacer el chiste de que a Ángel Moldes, portavoz del PP local, le han tocado dos niños. El otro, como sabrán, es su pequeño hijo, con el que seguro que se le cae la baba.

El caso es que para organizar el cobro de la lotería de forma muy ordenada, el partido ha habilitado un horario especial para que los afortunados acudan a cobrarla. Apunten: los lunes, de 19.30 a 22.00 horas, en la sede de la avenida de A Seca. Si les viene mal, por lo que sea, llámenles, que seguro que llegan a un acuerdo.

¿Qué haría yo con doce euros? Seguramente irme de rebajas, porque con este frío tengo que reponer bufandas y gorros si no quiero pillar un catarro.

Algo así le debió pasar a mi admirada Ledicia Costas, una de mis escritoras favoritas. Este mismo martes se hacía eco en sus redes de la tremenda ilusión que le hizo que la novelista María Oruña pusiese por las nubes no solo su último libro, A balada dos unicornios, sino el talento innegable y la desbordante imaginación de la viguesa. Ledicia recibió este chute de energía en plena convalecencia por un constipado, así que desde aquí le deseamos una pronta recuperación y le recordamos que seguimos esperando aquella novela para adultos que nos anunció en las Conversas na Uvi que protagonizó hace algo más de un año con nuestro compañero Ramón Rozas. Con cariño y sin presión, eh.

Hablando de escritores, también quisiera mandar ánimos a Antonio García Teijeiro, quien a principios de semana despidió en el aeropuerto a su "andoriña", como llama cariñosamente a su pequeña nieta. Con ella disfrutó de las Navidades, viviendo momentos inolvidables entre cuentos e historias. Antonio tampoco perdonó su costumbre de darse un chapuzón en la playa en pleno invierno, así que espero que no pase a engrosar la lista de acatarrados del sector literario.

Y en las redes sociales también se puso nostálgico Luís Bará. El diputado nacionalista recordó con una fotografía sus tiempos como futbolista en el Unión Sampaio juvenil, en el que jugaba como defensa líbero ("sempre un espíritu libre"), que diría él, y "un grandísimo líbero", como apuntó otro nacionalista, Xabier Míguez, que también aparece en la imagen.

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