La mañana de este miércoles fue una de las moviditas para Marín que recibió a nada más y nada menos que a la Conselleira de Educación, Carmen Pomar, que fue al instituto Illa de Tambo para ver "de primeira man", según ella misma dijo, como estaban progresando las obras del millón de euros. Sí, sí, un millón y pico de euros y es que están dándole la vuelta al instituto con ventanas, techo, luces... Todo nuevo. Carmen estaba emocionadísima con ver el centro la verdad, estaba en su salsa y mencionó varias veces la ilusión que le hacía ver la biblioteca que pegó un gran cambio, todo sea dicho. También prometió una visita cuando las obras terminasen, así que Marín ya puede estar expectante porque la conselleira le ha cogido el gustillo a la villa.
Bueno, igual se apunta a dar clases de alguna cosilla en el centro y es que también he de mencionar que la conselleira sabe sobre un montón de cosas. Ayer aprovechó el momento para compartir alguno de sus conocimientos, no hay que olvidar que es licenciada en Psicología, y en un corrillo comentó que había estudiado en su día como los alumnos deben pasar un periodo de adaptación cuando se cambian las luces de las aulas. Muy interesante sí, sabe de muchas cosas al parecer, también de moda no te vayas a pensar tú. Ayer se la vio cambiando de modelito para ir a Cangas, debía ser por la luz o porque el momento del día requería otro tipo de vestimenta y por eso se puso una blusa de tela brillante en color teja mucho más fresquita al salir del Marín. Quien sabe, sabe.
El de ayer también fue un día muy especial para Telmo Martín. El alcalde de Sanxenxo, el de los ojos más bonitos de las Rías Baixas, ejerció de maestro de ceremonias durante el acto de entrega de las Cebolas de Ouro, uno de los eventos estrella de la 'Marbella' gallega. Uno de los momentos más emotivos tuvo lugar cuando María del Carmen Vilavedra recibió su distinción, en reconocimiento a su implicación social y a su capacidad para sacar adelante nada menos que a diez hermanos.
La verdad es que Telmo Martín en este tipo de actos se mueve como pez en el agua. Su capacidad para ganarse al público seguro que haría palidecer a muchos presentadores televisivos. En el momento en el que María del Carmen se subía al escenario para recibir su merecido homenaje, Telmo se mostró sorprendido por la edad de la vecina, nada menos que 90 primaveras. "Esta estupenda, yo le echaba 72 años como mucho", dijo, arrancando una sonrisa a la protagonista. A quien también se veía radiante fue al otro homenajeado, el conselleiro de Turismo, Román Rodríguez, un enamorado de Sanxenxo desde hace años.
