LO CONFIESO, cada vez que me subo a un avión paso un poco de miedo, sobre todo durante el despegue y en el aterrizaje. Por eso entiendo perfectamente a la concelleira de Promoción da Cidade y Turismo Anabel Gulías, que confesó ante mis compañeros periodistas durante una rueda de prensa que los aviones no son lo suyo. Pese a eso, este miércoles le esperaban varias horas de avión para irse con miLores a Brasil y asumió que tendrá "que levar un trankimazin baixo a lingua". ¡Ánimo Anabel!
Y ánimo también con las cervicales, que las tiene cargadas y se tuvo que pasar por el fisioterapeuta a que le pusiese un par de tiras de kinesio azules. Desde luego, con la espalda así espero que no se le haya hecho demasiado largo el vuelo y que lo llevase lo mejor posible.
Por cierto, anótense en la agenda que este viernes se inaugura en el Liceo de Noia una exposición del pintor sanxenxino Abel Barandela. Seguro que les suena porque alguna vez lo he mencionado, ya que me parece increíble su talento, que creo que poca gente tiene. Y es que Barandela pinta cuadros pero de una manera muy especial... ¡Con tinto de Barrantes! Y he de decir que el resultado es espectacular.
Así que ya saben, si les cuadra estar algún día en Noia o alrededores, y aprovechar esa zona, que es preciosa, no duden en acercarse a verla, seguro que se quedan sorprendidos.
Y no me quería despedir sin mandarle un beso a Davor Cutura, el central serbio del Condes de Albarei Teucro, que el miércoles nos hizo una visita a la redacción. Y lo hizo acompañada de su niña, después de acudir con ella a una cita en el dentista. Ahora que está de vuelta en Pontevedra, tras su paso por la cuidad y por el equipo entre los años 2001 y 2005, esperemos que se quede por aquí una buena temporada.
