YA NO es Carnaval, pero como si lo fuese. Ya lo dice mi madre, sería ideal que el Entroido durase seis meses y el verano otros seis. Así, el año se nos pasaría como si nada. Y si no que se lo digan a Ángel Moldes, que se armó de tocado indio lleno de plumas y salió a disfrutar. No sabemos si al alcaldable del PP de Poio le gusta hacer el indio o disfrazarse. O ambas, que también puede ser.
Esto ocurrió durante el desfile de Entroido que se celebró el sábado en Poio y que reunió a numeroso público. La cita tuvo lugar este fin de semana ya que se había suspendido por el mal tiempo en la fecha que estaba previsto inicialmente. Partamos de la base de que en Carnaval todo vale, por eso le perdonamos a Ángel Moldes esa combinación de colores chillones que llevaba en su corona. Parecía un verdadero jefe de los Sioux.
Nadie me lo ha dicho, pero yo sé que a Moldes le encanta disfrazarse. Y es que siempre que puede tira de disfraz. En Samaín, por ejemplo, se caracterizó acorde a la temática de terror que toca por esas fechas. El caso es que en el desfile de ayer en Poio había otros políticos que gozaron de la fiesta como uno más, una de ellas fue la concejal popular Rocío Cochón, que también se disfrazó para la ocasión.
Por otra parte, tengo que decirles que ayer me contaron que la jefa de servicio de la Estación Fitopatolóxica O Areeiro, Carmen Salinero, estaba ayer en el Torneo da Camelia, que tiene lugar en el Campo de Golf de Meis. Ella, que también es presidenta de la Asociación Española de la Camelia, estuvo en el acto, que fue muy bonito ya que reunió numerosos ejemplares de las flores más famosas de la provincia. Además, también estaba allí el anterior jefe de servicio, ahora jubilado, Pedro Mansilla. Mis fuentes me cuentan que a la cita tampoco faltaron la alcaldesa de Cambados, Fátima Abal, y el de Meis, José Luis Pérez Estévez. Fue una pena no haber podido estar porque a mí todo lo que sean flores y actos sociales me encanta. Seguro que habría tenido muchos más detalles que contarles.
De lo que sí quiero hacerme eco es de la magnífica labor que llevaron a cabo los participantes en la iniciativa de Greenpeace para recoger plásticos de las playas de Lourido. Desde aquí les envío mis felicitaciones, si hay un lugar en el que merezca la pena estar, más aún que en los eventos sociales, es a pie de playa limpiando nuestros mares.
Así que, queridos, si todavía no se han sumado a la moda de recoger plásticos de nuestras playas, súmense al menos a la de reciclar. Se sentirán mucho mejor consigo mismos y ayudarán a que nuestro planeta goce de mejor salud.
