Opinión

Las campanas de las 12

Nito Sobral. JOSÉ LUIZ OUBIÑA
photo_camera Nito Sobral. JOSÉ LUIZ OUBIÑA

NO me digan que las campanas de A Peregrina no suenan bien. Escucharlas de fondo mientras paseas por la calle Michelena o mientras contemplas las palomas de la Praza da Ferrería es todo un placer del que los pontevedreses no somos conscientes. Lo malo es cuando quieres hablar y la dichosa campanita pierde su encanto para convertirse en un ruído que dificulta hacerte escuchar. No pasa nada, en Pontevedra somos tolerantes y su la campanita tiene que sonar a las doce, nosotros nos callamos y la dejamos que toque todo lo que quiera.

Les cuento todo esto porque ayer, mientras los concejales socialistas y otros miembros del partido presentaban una intervención por los derechos LGTBIQ en los jardines de la Praza de Ourense, la campana empezó a sonar. Y no fueron una ni dos campanadas, ni siquiera doce, sino que sonó toda La Salve, según explicó Marica Adrio, presente en el acto, que ilustró a sus compañeros de partido sobre esta pieza e incluso se animó a recitar algunos de sus versos en latín. Iván Puentes, por su parte, confesó no saber más que la Salve Marinera.

El caso es que Paloma Castro, junto a sus compañeros Ada Otero e Iván Puentes, quería hablar con los medios para explicar la intervención en los jardines y tuvo que esperar a que la campanita de A Peregrina acabase. Cosas del directo, ya saben. Por cierto, les diré que no hubo un socialista de la ciudad que se perdiera el acto. Allí estaban, con suíza puntualidad, dirigentes locales del partido como Tino Fernández, Maica Larriba y un montón de concejales y simpatizantes. No sé cómo habrán celebrado la noche de San Juan los socialistas, pero no se les puede criticar que se les hayan pegado las sábanas ni siquiera ayer, que era festivo. Bueno, algo sí sé, y es que Iván Puentes hizo una hoguera en su pasa para atraer las buenas vibraciones. Me lo dijo un pajarito.

El que también celebró el San Xoán fue el alcalde de Poio, Nito Sobral, que acudió de punta en blanco a las celebraciones en su localidad. Nito, que me tiene acostumbrada a verle en vaquero y polo, se puso ayer de gala y vistió un traje que le quedaba genial. Diga usted que sí, alcalde, si nos pilla una pandemia al menos estar guapo y elegante. Que usted lo está siempre, no me malinterprete, pero ayer todavía más de lo normal.

No me voy a despedir sin recordarles que mañana y el sábado se celebra una nueva edición de As Mulleres que Opinan son Perigosas, esta vez a través de la web. Para inscribirse, todavía está abierto el plazo a través de la página de la Deputación de Pontevedra.

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