Opinión

Cosas que pasan en Navidad

Paloma Castro, durante el pleno. GONZALO GARCÍA
photo_camera Paloma Castro, durante el pleno. GONZALO GARCÍA

Estamos al borde de la Navidad y, como siempre en estas fechas, yo me pongo al borde del colapso. No se crean que me estreso por los asuntos de regalos, familia, problemas de agenda para encajar los reencuentros y todo ello. No. Yo me pongo al borde del colapso por el azúcar, triglicéridos, colesterol y lo que tiene que ver con volcar el material nutritivo en mi torrente sanguíneo. Tal vez no lo he confesado nunca con suficiente claridad, pero yo, en Navidad, soy de diente fácil. Aplico mi mandíbula batiente a todo menú que se precie, y, claro, entre cenas de empresa, de gimnasio, pinchos de grupos de amiguetes y más tradiciones... Además, esta redacción, en Navidad, se convierte en un ir y venir de viandas. Aún ayer llegó la caja de bombones con la que Nestlé felicita las fiestas a los medios. Ya ven, desde sus instalaciones de Pontecesures, pero atentos con toda la provincia. También hay que confesar que aquí en el Diario de Pontevedra somos más de la Caja Roja que del aire que respiramos, pero bueno, esa es otra historia.

En fin, no contentos con eso, algunos compañeros se hicieron cargo del detalle -comestible- que mandaron desde la residencia Soremay. Otro de mis colegas se tuvo que hacer cargo de los bombones de La Artesa que repartió María Rey como detalle en su desayuno informativo de Navidad. Y otro más acudió al desayuno de excepción que ofreció el PSdeG de Pontevedra en el Cafetín. No salió Tino Fernández, el candidato a la Alcaldía del interior de una gran tarta, pero a pesar de ello, me cuentan que la cita fue agradable a más no poder. En fin, un exceso tras otro, y gracias a todos los que se acuerdan de nosotros y nos mandan material para tanto pecado. Así, los sentimientos encontrados de la Navidad: la guerra entre el capitalismo y los sentimientos; el revoltijo de buenas intenciones para 2019 y los sinsabores de este año que se va (que también los hubo, lo confieso) se llevan mejor. Cerramos capítulo. Otro día les hablaré de lo mío con el queso.

En cuanto a efusión navideña, tengo que confesar que me encanta ver que todos la sienten. Este jueves mismo, Paloma Castro, la edil del PSdeG de Pontevedra concentrada en las perchas de jerséis de niños y niñas, con diseño navideño de una conocida tienda ablandó mi corazoncito.  Las últimas líneas ya saben que siempre las reservo para los que no lo están pasando tan bien, porque, como manda la vida, no todos los capítulos son felices ni en el Clara Aldán. Hoy no me llegarían las líneas para describir la fuerza del abrazo que le mando a Enrique Vaqueiro, portavoz del PSdeG de A Lama, por el reciente fallecimiento de su padre en México. Nuestro corazón está contigo, Enrique.

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