Opinión

Cumples y pinchos navideños

Carme da Silva. JAVIER CERVERA-MERCADILLO
photo_camera Carme da Silva. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

ESTA NAVIDAD está siendo más que dulce. El adjetivo con el que se designa esta época del año ya se va quedando corto en una temporada en la que a las tradicionales y opíparas comidas familiares y de amigos se les suman los tradicionales pinchos institucionales y las celebraciones de los cumpleaños.

Por poner un ejemplo, la concejala de Disciplina Urbanística, Seguridade Cidadá y Festas del Concello de Pontevedra, Carme da Silva, que sumó el miércoles a su vida una primavera más en una jornada en la que le tocó estar al pie del cañón (incluso ejerció de anfitriona en la rueda de prensa posterior a la reunión de la Xunta Municipal de Goberno), tuvo un buen detalle con los periodistas que dan cuenta de la actividad que realiza a diario la Administración local: les invitó al café matinal.

Por cierto, sé que merezco un fuerte tirón de orejas por haberme olvidado de felicitar por su cumpleaños a mi tocaya Clara Medrano, la periodista de Diario de Pontevedra que cubre la información que se genera en el municipio de Marín. Estoy convencida de que me perdona el despiste de no haberle dado la enhorabuena el martes, el día de su aniversario. Por cierto, que invitó a los compañeros de la redacción a la degustación de unos pastelillos que, doy fe, estaban riquísimos.

En cuanto al pincho institucional, la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, la socialista Maica Larriba, compartió este miércoles un aperitivo con los representantes de los medios de comunicación. El edificio gubernativo de la Alameda acogió un ágape a base de tortilla, calamares, croquetas y queso, un menú al estilo ‘masterchef’ regado con vino tinto albariño y cerveza.

Queridos compañeros, creo que en enero nadie os va a salvar de tener que apuntaros al gimnasio. De todos modos, que os quiten lo bailao, como se suele decir cuando ya no hay vuelta atrás y no se puede poner freno a este tipo de felicitaciones navideñas, que siempre son bienvenidas.

Un ejemplo de que el comer no está reñido con el deporte lo tenemos en el vicepresidente de la Xunta de Galicia. Alfonso Rueda, que es muy aficionado al ‘running’, participó el pasado domingo en la tradicional prueba ‘SinSon’ que se celebró en el concello coruñés de Porto do Son, donde demostró que las comilonas navideñas no han hecho mella en su excelente forma física. Estoy convencida de que encarará la cuesta de enero con muchos menos kilos que mis compañeros de redacción, alguno de los cuales ya reconoce que empezará 2019 con al menos cuatro o cinco kilos de más porque le está dando de lo lindo a los dulces, al jamón y al fiambre que le han regalado unos amigos en estas fechas. ¡Ay Dios!

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