Pues sí, queridos míos y mías, estoy un poco emocionada. Ayer me enteré de que Dani de la Torre, uno de mis directores favoritos, iniciaba el rodaje de su nuevo proyecto. Iba a decirles de su nueva película porque de hecho sus dos trabajos anteriores son de mis favoritos del séptimo arte. Ya saben, El desconocido y La sombra de la ley, ese filme que convirtió el paseo de Montero Ríos en una espectacular calle barcelonesa y el Teatro Principal en un escenario fantástico para la premiére de la cinta el pasado mes de octubre.
A lo que iba, que el monfortino estrenó el lunes la claqueta de su nuevo proyecto, que resultó ser una serie, La Unidad. Nos lo contó el actor Carlos Blanco (mi admirado Carlos), honradísimo de que contase con él para esta superproducción televisiva que se empezó a grabar en Melilla. Así que, buceando en internet, me entero de que se trata de un inquietante y espectacular thriller policíaco con guion de Beto Marini que también tendrá localizaciones en dos de sus ciudades fetiche: Barcelona y A Coruña, y entre otros países, como Francia y Marruecos. Me pregunto si el equipo de rodaje volverá a pasar por Pontevedra y si también estará Luis Tosar entre el elenco. Quién lo sabe. Ojalá. Lo que es seguro es que estaré expectante ante su estreno, en 2020.
Y Pontevedra vuelve a triunfar fuera de nuestras fronteras. En este caso de la mano de la multipremiada escritora brasileña Marina Colasanti. La veterana literata participó recientemente en el Salón do Libro Infantil e Xuvenil de Pontevedra y se volvió a su país un poquito enamoriscada de la ciudad.
LORO Y PIRATA. El pasado 4 de abril, nada más regresar, publicó una preciosísima entrada en su blog en la que comentó su participación en el maravilloso evento pontevedrés y recordó su paseo "pola linda cidade de Pontevedra", una ciudad en la que le llamó poderosamente la atención la piedra del casco antiguo, la peatonalización, los niños jugado en la calle, las lucecitas del Camino de Santiago...
No fue suficiente, ya que la semana siguiente retomó su estancia en la BOa Vila para hablarle a sus numerosos lectores sobre dos personajes que la dejaron marcada durante su estancia en la ciudad. el loro Ravachol y el pirata Benito Soto, quien, por cierto, vivió en Brasil una de sus míticas aventuras de malogrado bucanero. Quien les iba a decir.
No me quiero ir sin felicitar, aunque sea con un par de días de retraso, a mi querido Antón Prieto. El jefe de prensa y protocolo del Concello, que sé que me quiere bien, sopló 56 velas el día de la República. ¡Felicidades!
