EL PERIODISMO es, sin ninguna duda, una de las mejores profesiones del mundo, y no solo por la labor en sí, que también, si no porque los periodistas sabemos cómo disfrutar de cualquier acto.
Y para muestra, un botón. El jefe de prensa de la Escuela Naval de Marín, Salvador Omil, cambia de destino y se va a Santiago de Compostela, pero no sin antes despedirse de sus compañeros de profesión, y de la mejor manera posible, con unos pinchos que estaban ‘requetebuenos’.
Omil también aprovechó para presentar a su sucesor, Nacho Valles, que aseguró saber que le deja "el listón muy alto".
Y parece ser que Janette, la segunda de Salvador Omil, también deja de ser parte del equipo de prensa. Una pena; la verdad es que ambos nos facilitaban mucho el trabajo. Les deseo mucha suerte en sus próximas etapas.
Los políticos son otros que, a veces, tampoco lo pasan mal en sus actos. Con motivo de la presentación nacional de la Festa do Marisco, el alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos, y su equipo, viajaron a Sevilla para mostrar y degustar las especialidades gallegas preparadas por el chef del Eurostars Gran Hotel de La Toja.
Cambiando de tema, sorprendidos se quedaron algunos estradenses al ver pasear al portavoz de En Marea por la villa. No es que el político estuviese de relax, sino todo lo contrario. Había convocado a la prensa en la sede de Móvete para exponer la postura de su partido sobre la polémica surgida a raíz del fallecimiento de un paciente en el PAC, pero luego, entre él y la portavoz de la formación local, Mar Blanco, decidieron que sería más oportuno acercarse al lugar de los hechos para hablar. Así que, advertido de lo difícil que es encontrar un lugar para aparcar, Villares no dudó en optar por el coche de San Fernando, ya saben, un poquito a pie y otro andando.
