Opinión

Demetrio Panxoliñas

Demetrio Gómez. CHRISTIAN FERNÁNDEZ
photo_camera Demetrio Gómez. CHRISTIAN FERNÁNDEZ

No hay nada que me guste más que cantar cuando estoy contenta y feliz. Y la Navidad suele ser una época ideal para ello. Si no que se lo pregunten al concejal de Obras Urbanas y Rural, Demetrio Gómez Junquera, que el viernes dio su particular do de pecho arrancándose con unos villancicos.

No se piensen que Demetrio se arrancó a lo Yellow Panxoliñas, no. El edil pontevedrés fue uno de los asistentes a la performance que el grupo Maravallada protagonizó en el marco del programa festivo del Concello en dos bares de la ciudad. El primero fue el Carolo y el segundo el Bar Americano. Allí, los componentes de este grupo deleitaron a los clientes con varias piezas, con villancicos en gallego, con música en directo y con muy buen rollito.

Demetrio se lo pasó bomba. Mis fuentes de la noche pontevedresa me aseguran que tuvo que echar mano de una pequeña chuleta para seguir las canciones. Algunas de ellas con estribillos casi imposibles y con guiños a Galicia.

Pero en Navidad no todo es cantar. Las fiestas son, sobre todo, para reencontrarse con los amigos, los familiares y, por qué no,con los enemigos. Pero también lo son para zampar. Llegan las fechas del turrón, de las comilonas y de las largas sobremesas.

Hablando de gastronomía, yo aún no puedo sacarme de la cabeza la cena navideña que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, ofreció a la prensa de la ciudad olívica.

El regidor socialista, que es protagonista de varios stickers del whatsApp, no realizó un convite al uso a los compañeros de los medios de comunicación. Abel se vistió el traje de cocinero y preparó un arroz (dicen que riquísimo) a los asistentes, que se hicieron decenas de fotos con él.

A mí me gustaría haber asistido a un evento de estas características, la verdad. Pero el alcalde de Vigo no me hizo llegar la invitación. Esperemos que el año que viene se acuerde de esta servidora...

Menos mal que a mí me queda miLores, que ha decidido, otro año más, posponer la tradicional cena navideña con la prensa hasta después de Reyes. La verdad es que es una buena idea, porque así podemos dosificar las comilonas y afrontar con algo más de buen humor la cuesta de enero.

Lo que me pregunto es si el alcalde de Pontevedra hará algo parecido a su homólogo vigués y se pondrá el mandil para cocinar algún plato a la prensa. ¿Se imaginan al regidor del BNG a los fogones? En su día ya lo vimos en un programa en directo desde la Praza da Ferrería. Personalmente, a mí me gustaría volver a verlo.

Y puestas a fantasear, ¿no sería genial un duelo de chefs entre Lores y Caballero?

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