Opinión

Mi destino eres tú, Manuel Vilas

Manuel Vilas, autor del fenómeno editorial de la temporada. ALEJANDRO GARDÍA
photo_camera El poeta Manuel Vilas. ALEJANDRO GARCÍA

QUE Pontevedra es Boa Vila y da de beber a quien pasa lo sabemos todas las que vivimos aquí. Qué mejor ciudad que la nuestra, ¿no? Pues eso mismo debió pensar estos días el poeta barbastrense Manuel Vilas. que ha llegado a la capital de las Rías Baixas para participar en la nueva edición de Pontepoética.

A Vilas debe gustarle la ciudad. Al menos así lo ha dejado entrever en su cuenta de Twitter, en donde este sábado escribió lo siguiente: "Sin palabras. Mi destino se llama Pontevedra". El texto iba acompañado de la imagen de una óptica de la calle Daniel de la Sota que usa su mismo apellido. De ahí la anécdota. No sé si como oftalmólogo tendría futuro, pero la retranca la tiene. Manuel, quédate o vuelve. Esta es tu casa.

Al que también queremos muchísimo es a Pepe Solla. El cocinero poiense con Estrella Michelin (Casa Solla) es muy activo en sus redes sociales. Si no es cocinando uno de sus maravillosos platos, es visitando a amigos o tocando algún tema con su guitarra. Vamos, este chico lo tiene todo. Músico y chef. Solo le falta el título de oculista, con permiso de Manuel Vilas. Guiño, guiño.

Pues Pepe nos sorprendió ayer con una entrada en su Instagram, una de las redes sociales más de moda entre los entendidos del universo web. En ella escribía lo siguiente: "Porque todos en un momento necesitamos fugarnos por algún punto, gracias por ayudarme, por ser siempre fuente de inspiración, por ser una guía, por ser un amigo, a ti @andoniluisaduriz y a todo ese equipo de @mugaritz que está ahí detrás". Una declaración de amor en toda regla. El ‘post’ iba acompañado de la fotografía de ‘Mugaritz. Puntos de Fuga’, un relato íntimo entre Andoni Luis Aduriz (dos Estrellas Michelin) y su cocina.

Además de la portada del libro, la entrada de Instagram incluía una segunda fotografía con una dedicatoria a Solla: "En la dictadura de ‘lo delicioso’ hay poco espacio para la desidencia". Aunque el texto seguía, el corte de la foto colgada por Pepe Solla no me dejó leer el resto. Pero, vamos, ole por Andoni. ¡Viva Poio y viva Errenteria!

Y remato la crónica con baile, porque ya sabéis que me gusta mover el esqueleto. Lo que ocurre es que ayer me quedé fascinada por la comitiva de la ciudad de Barcelos que visitó Pontevedra para promocionar su Festa das Cruzes. Un grupo folclórico actuó por calles y plazas de la Boa Vila para mostrar a los pontevedreses lo que podrán encontrarse si viajan hasta la localidad lusa entre el 25 de abril y el 3 de mayo: fiesta y buen comer. Lo más increíble es que sus componentes bailaron descalzos en la Praza da Peregrina. ¡Con lo frío que estaría el suelo! Eso es amor por la cultura.

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