Opinión

¡Dichosas escaleras asesinas!

Con el confinamiento, el que más el que menos, ha perdido fondo y cada vez cuesta más hacer las carreras que se hacían antes. ¡Pocos han sido los afortunados que ya están en forma de nuevo! A mí, al menos, aún me faltan unas cuantas sesiones de pilates para recuperar mi físico pre-covid. Si no saben si están en forma o no, yo les propongo un reto: suban las escaleras asesinas del Teatro Principal, esas que hay que recorrer para llegar a la nueva sala de prensa del Concello. Y es que, como ya les comenté el otro día, son muchas escaleras y muy empinadas. Y, según me han comentado, cuesta subirlas todas sin llegar arriba jadeando. Eso sí, nuestros colegas periodistas estarán sacando un buen músculo en las piernas, de tanto subirlas y bajarlas.

Si ya le costó el otro día al concejal de Deportes, Tino Fernández, que llegó apurado hasta arriba, ¡imagínense al resto! La última en padecer los efectos secundarios de la nueva ubicación de la sala de prensa fue la concejala de Promoción Económica, Yoya Blanco, que ayer también llegó a la sala de prensa con la lengua fuera.

Así que ya saben, si van a subirlas, les recomiendo un buen desayuno para comenzar el día. Es lo que hace Rafa Domínguez. El popular publicó una fotografía en redes sociales con sus compañeros y compañeras tomándose un cafecito, y con la frase "Una dosis de cafeína y a seguir". ¡Claro que sí, Rafa! Esa es la actitud. Café y buena compañía puede incluso alegrarte el día.

OTOÑAL. Cambiando de tercio, con la llegada del otoño las temperaturas han descendido considerablemente. Por ello, los gorritos y las bufandas ya empiezan a formar parte del vestuario de los pontevedreses en el día a día. Y sino díganselo al alcalde buenense, Félix Juncal, que ha visitado unas obras con una boina de lo más fashion, ideal para la ocasión. ¡Si es que toda prenda tiene su momento!

Quien también publicó una fotografía en la que iba vestido para la ocasión fue el concejal lalinense Rafa Cuiña. En la instantánea, muy artística, por cierto, prácticamente en blanco y negro y con solo dos colores llamativos, se ve a él en su moto junto a uno de sus hijos. Bueno, su moto o la de su hijo, porque tal y como indicó el exregidor "Di que a moto é del... calquera lle di algo".

Me gustaría terminar con una frase que el concejal nacionalista lalinense compartió en Facebook y que me ha encantado. Francisco Vilariño, tras advertir que es «moi acaído para estos momentos», escribió: "La vida no es la fiesta que habíamos imaginado, pero ya que estamos aquí, bailemos". Pues eso. 

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