Por fin. Sí queridos lectores, por fin ha llegado el sol. Ya casi nos habíamos olvidado de lo que era el calorcito de verano y las visitas a la playa comenzaban a disiparse en el futuro lejano. La verdad es que ya había ganas de dejar la rebequita a un lado y desempolvar los vestidos de verano que llevaban un año guardados en el armario.
A quien no le ha hecho falta desempolvar su ropa más divina ha sido a los políticos. Hace unos meses les podíamos ver recorriendo los pueblos con su mejor sonrisa de desayuno en desayuno, una tradición que nos ha arrebatado un poco el coronavirus, pero hay otra costumbre que ahora más que nunca va viento en popa: los posts de Facebook. Gracias a estas campañas podemos ver a algunos de nuestros políticos más reservados posteando una vez al día incluso. Es el caso de María Ramallo, no muy fan de actualizar sus redes sociales pero que en estas circunstancias no se pierde ni una oportunidad para mandar mucho ánimo a sus compañeros.
A quien tengo que mandar yo muchos ánimos es al concejal popular Guille Juncal. Ayer publicó en su perfil de twitter que llevabanada más y nada menos que 111 días entrenándose para el reto del medio maratón de Pontevedra, que finalmente se celebrará el próximo 18 de octubre. Por fin descubrimos por qué se había aficionado al running...
Después de tanto ejercicio lo mejor que puede hacer es apuntarse a la próxima quedada familiar de Xabier Fortes. El presentador y periodista ha comentado a sus seguidores que se había ausentado de Madrid para pasar un par de días aquí, en su querida tierra natal para celebrar un merecido reencuentro familiar después de cuatro meses de confinamiento.
Eso sí, lo gracioso vino después, cuando un seguidor se animó a contestarle y hacer una aclaración de lo que significaba ‘ver a la familia’ aquí en nuestra querida Galicia. Según el comentalista, gallego también al parecer, era un sinónimo de irse a comer una mariscada, churrascada y «todo lo que termine en ‘ada’». Y una cosa le tengo que decir, ni lo afirmo ni lo desmiento, pero no me parece mal plan que todas las reuniones familiares se conviertan en una excusa para comer.
Mucho más sana parece la opción de la escritora buenense Elena Gallego. La horticultura ha sido su hobbie seleccionado durante este confinamiento y no le ha salido solo bien, le ha salido fenomenal porque ya se ha hecho alguna que otra ensalada. Eso sí, no ha parado ni un segundo por lo que parece. El sábado estuvo también en la Feira do Libro de Vigo firmando ejemplares de su último libro que, por cierto, ya está en mi lista de pendientes.
