Opinión

Entre los abrazos y las regueifas

Antón Sobral
photo_camera Antón Sobral

EL TOQUE de ‘leghón’ y los talleres de regueifas, esas composiciones con tintes irónicos que tienen mucho de rap y que nacen de la cultura gallegoportuguesa, estarán presentes por décima ocasión en Pontevedra. De la mano de Trépia, la música tradicional regresa a la Boa Vila en un formato que gustó mucho a la futura (tal vez) diputada Carmen da Silva, que, tal y como me comentan mis compañeros, dijo estar a favor del empleo de las regueifas en el escenario político, mucho más interesantes que algunas de las discusiones actuales. Las regueifas siguen existiendo en Galicia, pero son especialmente codiciadas en Portugal, donde son contratadas para amenizar eventos de toda clase.

Ayer fue un día de celebración, pues nuestro querido Antón Sobral, el polifacético artista marinense, cumplía 67 primaveras, nunca mejor dicho. ¡Y qué bien llevadas! No pasan los años por el maestro. El profesor, escritor y pintor (entre otras actividades) alcanza la nueva edad de jubilación que, según nos dicen, se ha fijado ahora en los 67, en un estado envidiable.

Otra persona que mostró unagran simpatía en las últimas horas en su visita a la ciudad del Lérez fue la atleta paralímpica Desirée Vila, natural de Gondomar. Esta joven deportista, que perdió una pierna víctima de una negligencia médica (se rompió la tibia y el peroné practicando gimnasia y el doctor que erró en el diagnóstico fue condenado a prisión) charló animadamente con los pontevedreses y explicó que ahora reside en una residencia para deportistas profesionales en Madrid. Lo hizo en el marco incomparable de las conferencias que se desarrollan en la escuela María Vinyals, al amparo de la Deputación de Pontevedra y en el castillo de Soutomaior. La deportista fue sin duda la más aplaudida al relatar con humor escenas que le toca vivir en el día a día, como que le cambien el apellido de Vila por el de Villa. "Me descuentan el 50 por ciento en la depilación láser", ironizó. Vila es capaz de correr los 100 metros en 20 segundos y de saltar tres metros en longitud. Su próximo objetivo, los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.

Por otra parte, revisando el twitter de nuestros futuros alcaldables, ayer pude ver que Rafa Domínguez mostró a sus seguidores que sirvió un café en su Rafaneta, esa especie de foodtruck electoral, al mismísimo José Rivas Fontán, el histórico exalcalde que había declarado que ve a MiLores "como un abuelo" en el evento en el que mostró su apoyo a la candidatura ‘popular’. Curiosa fue la foto que apareció en los medios locales en la jornada de ayer, en la que el alcalde nacionalista saludaba amistosamente al citado Rivas.

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