Para gustos, los colores n bautismo civil, exprés y cuasi virtual. Así ha sido cómo nuestro querido Juan José Esperón Recarey, secretario de la asociación O Chedeiro y autor del primer estudio sobre apodos centrado en la parroquia de Cerponzóns, ha puesto nombre a una preciosa corderita que acaba de llegar a este mundo. Esperón recurrió a primera hora de ayer a las redes sociales para cosechar propuestas de nombres y lo cierto es que él mismo quedó sorprendido con el número de proposiciones. A las 15.30 de la tarde ya tenía 85 ideas y cada cual mejor que la anterior: Parrula, Esperonciño, Blanquita, Macarena, Xonxa, Copito de nieve, Zidane, Xoubiña, Toxo, Cousiña, Chichitos, Margarita, Lucero, Rons, Norit, Luna, Be , Heidi, Blanquiña, Cerpa, Espeto, Rabudiña, Feitiña, Alborexa... La lista fue engordando a lo largo del día, aunque al final ganó la propuesta del promotor de este particular certamen por razones de peso. La criatura ya responde al nombre de Nena. "Hai cincuenta anos na miña casa pariu unha ouvella, trouxo tres crías, unha delas moi pequeniña e non tiña teta onde mamar. Foi miña avoa Ramona a que cuidou dela, e quen a bautizou co nome de Nena. Fixéronse inseparables durante moitos anos. A onde iba Ramona, iba Nena, polos camiños e polas fincas de Cerponzóns. Eran unha estampa do máis fermosa, os veciños non facían máis que falar da Ramona e da Nena...", explicó Esperón en las redes sociales. Leído el argumento, no se puede estar más de acuerdo. ¡Bienvenida Nena! Y enhorabuena Juan José por la criatura y el éxito de la iniciativa.
También debo felicitar a nuestra querida periodista pontevedresa Julia Varela, conocida, entre otras cosas, por ejercer de comentarista en Eurovisión. Está embarazada de su segundo hijo y, según me cuentan, afronta ya la recta final. Sale de cuentas el 27 de este mes, así que desde aquí le enviamos todo el cariño del mundo y un fuerte abrazo para encarar este nuevo capítulo. Dice estar deseosa de venir a Pontevedra, por lo que esperamos que el antojo se cumpla pronto. Por último, si a estas alturas de la vida todavía no tiene claro su color favorito, no desespere. En la playa de Silgar tendrá donde elegir. El Gobierno local ha encargado cuerdas multicolores para parcelar el arenal de Silgar y, según reconoció el propio alcalde, Telmo Martín, el asunto ha despertado cierta guasa por los tonos escogidos y su asociación a los distintos partidos políticos. De momento, hay colocadas cuerdas moradas y naranjas, y están a punto de llegar las azules, rojas y verdes. El popular esquiva el debate y afirma que es para darle colorido a la playa. ¡Claro que sí! Para gustos, colores.
