LES HABLABA este jueves del Premio Limón que entrega el gremio de los periodistas con el que tengo el honor de codearme cada día y hoy sigo con la boca agriada, aunque por otro motivo que no tiene nada que ver con el profesional, o sí, depende de cómo se mire. Y es que no me dirán que este tiempecito que tenemos no amarga a cualquiera. He perdido la cuenta del número de mojaduras que pillé en las últimas horas, una tras otra, sin tiempo a secarse. ¡El diluvio universal está siendo esto!
Claro que, nunca llueve a gusto de todos, y nunca mejor dicho. Fíjense que este jueves, en la rueda de prensa que ofreció 'Mi Lores' acompañado de la nueva coordinadora de Ciudades que Caminan, la granadina Ana Montalbán, el alcalde, así como queriendo quitarle importancia al chaparrón, dijo que visitar la Boa Vila con lluvia tiene su aquel, porque así la andaluza podía conocer Pontevedra "en situación de certo estrés". Argumentó esto último apuntando que "cando chove, sobre todo cando hai cicloxénese explosiva, a xente saca más o coche", a lo que Montalbán le respondió que la lluvia le parecía "un aliciente para visitar Pontevedra". Si es que, como dijo José Ángel Docobo, la lluvia es arte... y no solo en Santiago. Al menos así la ven quienes nos visitan. Los que tenemos que lidiar con ella jornada sí, jornada también, pues eso... tenemos nuestros días.
Desde luego, el de este jueves no fue el mejor para el alcalde de Silleda, Manuel Cuíña, que no pudo acudir al Pleno ordinario del Concello por culpa de un lumbago que le obligó a estar en el Centro de Saúde hasta la madrugada. Así que, aprovecho para desearle que se recupere pronto y decirle que "nunca choveu que non escampara".
A quien se le ve estupendísima es a la diputada provincial del BNG, Eva Vilaverde, que se ha cortado el pelo y, la verdad, es que le sienta la mar de bien. No sé si ando despistada o es que no la he visto en este último mes, pero lo cierto es que el cambio de look ya lo hizo el día 2 de enero. Ya ven, año nuevo, peinado nuevo. Y trayéndolo al tema que nos ocupa, seguro que le viene muy bien no tener tanta melena suelta al viento con semejantes temporales, que sale una de casa acicalada y pasa lo que pasa. Pero, ya saben, toca poner buena cara al mal tiempo.
De sobra son conocedores de que yo soy mucho de pasear, de estar a pié de calle. No hay mejor forma de enterarse de lo que se cuece. Fíjense que este jueves, ni el paraguas de por medio me impidió ver a Alberto Chicote, si el famoso cocinero, grabando en Pontevedra. Lo que no pude fue pararme a preguntar el motivo exacto de su presencia. Pero me enteraré, lo prometo.
