Todavía no sé muy bien cómo tomarme esta noticia. En plenas vísperas del 8-M resulta que entre el cúmulo de despropósitos que por el mundo hay me encuentro el viernes con la noticia de que los árbitros van a llevar en la próxima jornada de liga pitos morados con motivo del Día de la Mujer. Y yo ya no sé qué decirles, porque el chiste se hace solo. En fin, que más que para reír, es para llorar.
Menos mal que hay personas e instituciones mucho más conciencia
das con el problema del machismo y la desigualdad y llevan a cabo iniciativas de verdad y no estas tonterías (por no decir otra palabra que no cabría utilizar en este elegante espacio). Me refiero, por supuesto, al foro As mulleres que opinan son perigosas, que empezó este viernes por la tarde y ya me tuvo enganchada al zoom, como no podía ser de otra manera. Todas las ponencias fueron maravillosas, pero tengo que confesar que mi debilidad son dos de las participantes: mi querida compañera Belén López y otra periodista de nivel, Montse Fajardo. Hablaron de la (enorme) importancia de la cultura en los medios de comunicación, aunque algunos no lo entiendan, y de la memoria histórica, pero de todo esto pueden informarse unas páginas más atrás. ¡Bravo por las dos! Y, si se la perdieron, próximamente podrán verla en el correspondiente canal de Youtube. Pero este sábado no se me despisten y, si no se inscribieron, pueden verlo a través de la web de la Deputación de Pontevedra y de sus redes sociales. La jornada, que clausurará la televisiva Almudena Ariza, promete.
Por cierto, que una de las más de 200 personas que siguieron la jornada fue la concejala Yoya Blanco. Aunque no la vimos en pantalla, sabemos que el viernes cambió de look. Y es que por la mañana aprovechó una visita de trabajo a la peluquería Danae para llevarles a sus responsables, Merchi Martínez y Mari Carmen Vidal, la fotografía que la artista Patricia Maquieira les tomó para la campaña Mulleres da Vila, para hacerse unas mechas que, por lo que m
e dicen, le quedaron fantásticas.
Y para fantástico Guillermo Alonso. Imagino que ya no tendré que contarles quien es este joven escritor y periodista pontevedrés asentado en Madrid hace dos décadas y que acaba de publicar su segunda novela, Muestras privadas de afecto, porque hace dos días publicamos una entrevista con él en estas páginas, una entrevista de Belén López, casualmente. El caso es que Guillermo confesó ser muy fan de mi colega Cuca y cuando ya empezaba yo a sentir cierta pelusilla, añadió que le hacía mucha ilusión compartir páginas con ella y con Clara Aldán. La ilusión es mía. Ojalá un día podamos compartir un café, por supuesto en una terraza que cumpla con todas las medidas de seguridad, como debe ser.
