QUIZÁS SEA tarde para hablarles ahora de las vacaciones de Semana Santa. No de las mías, sino de las de algunos de los concejales de los ayuntamientos de la comarca. A riesgo de parecer una noticia ya caducada, les diré que sé en dónde pasó los días de fiesta la edil poiense de Educación e Deporte Marga Caldas. Me ha dicho un pajarito que estuvo la mar de bien en Sintra, la localidad portuguesa próxima a Lisboa famosa por sus castillos. Tengo que reconocer que el destino que escogió la nacionalista no es demasiado original, porque tengo puñados de amigos y conocidos que escogieron el país vecino para descansar durante la Pascua.
Y la verdad es que no puede haber mejor opción de un retiro junto a nuestros hermanos lusos disfrutando de sus paisajes, su gastronomía y su noche. Espero que Marga se lo haya pasado genial y haya vuelto con energías para seguir trabajando hasta las próximas vacaciones.
La que también tiene algo que celebrar es Lupe Murillo. La empresaria, política y presidenta del Pontevedra CF sumaba una primavera más. No sé cuán habrá sido su plan para festejarlo, pero desde aquí le mando un beso y le deseo que se lo haya pasado genial en la mejor compañía. Sigue cumpliendo así de bien, querida, que por ti parece que no pasen los años.
Por su parte, Luis Bará este jueves optó por un plan verde. No piensen mal, cuando digo verde me refiero a la naturaleza, las plantas, la ecología... Y es que nuestro concejal y diputado estuvo plantando árboles en Figueirido para crear un bosque de la memoria en el que recordar a los presos políticos que pasaron por la prisión del lugar durante el Franquismo.
Luego colgó las imágenes de la jornada en su cuenta de Facebook. ¿Cómo creíais que me había enterado si no es a través de las redes sociales?
