La vuelta al cole nos trae a todos de cabeza. Tenemos que confesarlo. Ser sinceros con nosotros mismos y decirnos que volver al trabajo no nos gusta demasiado. Pero podría ser peor. Ese es el mensaje que quiero sacar como conclusión de todo esto y enviárselo a mi querido alcalde, miLores, que empezó la semana muy ajetreado. Ya saben, con mucho lío, con mucho agobio.
Para empezar, al alcalde lo reclaman de todas las ciudades que quieran peatonalizar para que les de consejos. Que si esta acera mejor más ancha, que si mejor plataforma única, que si mejor aquí un ‘lombo’ o mejor el tope de 10 kilómetros por hora. Así, miLores se ha convertido en una especie de doctor amor, pero de la movilidad urbana. El doctor peón, o algo así. Soy muy mala para poner nombres, así que pueden cambiarlo. En su equipo para la lucha por el espacio urbano están otros ediles como César Mosquera o funcionarios municipales como Daniel Macenlle, que expanden por el mundo las bondades del modelo de movilidad de Pontevedra y esta semana participan también en charlas y conferencias sobre el asunto. Pero déjenme ir al grano, que me pierdo siempre por las ramas. Las consultas sobre este tema se concentran tanto en estos días porque estamos en la Semana Europea da Mobilidade. Y claro, miLores está que no da abasto.
Porque además de esto, tiene numerosas reuniones para ver la evolución de la pandemia en la ciudad, así que el pobre no para. Tendrían que verlo, videollamada por aquí, reunión telemática por allá. Un follón, vamos. Seguro que a estas alturas de septiembre ya se habrá olvidado de las vacaciones.
Los que también andan liados son los aprendices de la Escuela Naval de Marín, que ayer por la tarde aprendían a desfilar a golpe de tambor. Ya saben que el ritmo algunos lo llevan en el ADN y a otros nos cuesta más. Pues bien, a los que se perdían un poco en el desfile, les invito a sacar pecho y desparpajo, que seguro que en unos meses son expertos desfiladores.
Por otra parte, al que se le ve muy relajado es al exalcalde de Lalín Rafa Cuíña, que subió a las redes sociales una fotografía con un perro. O vamos, eso me parece a mí. No se crean que no hubo debate en esta redacción, porque lo que a algunos nos parecía un perro, a otros les parecía una oveja. Fuese lo que fuese, lo bueno es que el cariño de un animal reconforta a cualquiera, incluso en estos días de septiembre en los que el sol se nos quiere escapar ya definitivamente hasta el verano que viene.
El que vuelve a la actividad con ilusión es Iván Puentes, concejal socialista y profesor en el Campus. Ayer subía una fotografía a las redes sociales con su mascarilla de la Universidade da Coruña (UDC), aunque estuviese en Pontevedra. Ojalá tener su misma energía e ilusión en la vuelta al trabajo, queridos lectores.
