HAY QUIEN aprovecha las vacaciones de Navidad para hacer una escapadita con la que recargar las pilas y empezar el año con energía, pero lo que ha hecho el alcalde de Poio, Nito Sobral, no se puede calificar como escapadita, precisamente. Ni Galicia, ni España, ni siquiera Europa. El regidor poiense se ha ido a Japón. Eso sí, lo ha hecho en familia, no vayan a pensar que Nito se ha marchado hasta el imperio del sol naciente para librarse de hacer los regalos navideños y de ir a las rebajas.
Además, sé de buena tinta que al alcalde de Poio le pasa lo mismo que a M.A. Barracus, el más duro del Equipo A. Y no lo digo porque le vaya dar mamporros, sino porque no es lo que se dice un gran aficionado a viajar en avión. Más bien al contrario: volar lo pone bastante nervioso, así que supongo que el pobre lo habrá pasado un poco mal teniendo en cuenta que el vuelo hasta el país nipón dura unas 14 horas. Yo, que tampoco disfruto volando, me estreso solo de imaginármelo.
Como cotilleos, les puedo contar que el nacionalista se fue antes de Nochebuena y regresará dentro de unos días, así que estoy deseando preguntarle si, además de sushi del bueno, de yakisoba, de yakitori y de tempura, ha aprovechado para probar algún snack de sabores que aquí nos resultan sorprendentes y que son tan típicos en Japón, como los Doritos de crema de almejas, el KitKat de wasabi o las Oreo Red Velvet.
Quién sabe. A lo mejor Nito le ha cogido el gusto a las costumbres japonesas y ahora, en vez de ponerse corbata para los actos elegantes, se pone kimono; en vez de tumbar a sus adversarios políticos debatiendo, lo hace con llaves de judo; y en lugar de repartir boletines del BNG para las elecciones municipales, reparte cómics manga.
Hablando de publicaciones, el Concello de Pontevedra repartió sus tradicionales agendas a los periodistas que acudieron a cubrir las ruedas de prensa celebradas este miércoles y, por lo que me han contado, son súper bonitas. A ver si me envían una a mí también, que aunque no voy a convocatorias de prensa, tengo muchos cotilleos que anotar cada día del año y necesito una buena agenda para no perderme ninguno.
Además, la concejala de Cultura, Carmen Fouces, también ofreció a los periodistas un buen montón de calendarios, pero de los de pared. Por los de mesa toca esperar un poco más ¡y eso que el año ya ha comenzado! Viendo lo chulas que son las fotos que utilizan siempre para ilustrarlos, estoy deseando ver con qué diseño nos sorprenden en esta ocasión. Yo ya tengo un hueco en mi escritorio reservado para cuando llegue el mío.
