Opinión

No nos olvidemos del alzhéimer

Un momento de la inauguración de la exposición de este jueves en a sede de Afundación. JAVIER CERVERA- MERCADILLO
photo_camera Un momento de la inauguración de la exposición de este jueves en a sede de Afundación. JAVIER CERVERA- MERCADILLO

E stos días está volviendo la normalidad en muchos aspectos, entre ellos la inauguración de eventos a los que puede acudir un destacado número de personas. ¡Por fin!, digo yo. Ayer, por ejemplo, pudimos ver al concejal de Benestar Social, el socialista Marcos Rey, que participó en la sede de Afundación en Pontevedra en el acto de inauguración de una exposición fotográfica itinerante organizada por la Asociación de Familiares de Alzheimer y Otras Demencias de Pontevedra (Afapo) en colaboración con la Federación Alzheimer Galicia (Fagal) como colofón de las actividades celebradas con motivo del Día Mundial del Alzheimer. La muestra, según me concretaron mis compañeras de Cultura, recoge el trabajo de los 15 grupos autonómicos que integran Fagal. Estará abierta todo el fin de semana.

El acto fue presentado por el presidente de la Afapo y contó con la presencia de la diputada provincial Olga García Ballesteros; el presidente del Foro Empresarial de Pontevedra, Arturo Ramírez, y la concejala ‘popular’ Silvia Junco. Afapo, me explican, volvió a pedir una mayor atención y mayores recursos para una enfermedad que afecta a más de 70.000 personas en Galicia y recordó que este año el foco está en la prevención como clave para mejorar la calidad de vida futura de las personas con alzhéimer, porque la calidad de la vida es que cuentan con servicios locales especializados y que pueden permanecer en sus casas el mayor tiempo posible. Todos conocemos a alguien que ha sufrido esta terrible enfermedad u otra similar, por lo que es interesante hacerse eco de estas iniciativas, y yo no puedo ser ajena a ello. Marcos Rey profundizó precisamente en ello, indicando que cualquiera puede sufrir en sus carnes las consecuencias de una lacra que a día de hoy aún no tiene un remedio eficaz.

En otros puntos de la ciudad, ayer también pudimos ver eventos de esos que nos gustan a todos y en los que se reúnen muchas personas. Por suerte, ya se pueden celebrar con total tranquilidad, salvo por la mascarilla. Destacó el Correlingua, que contó con la presencia, entre otros, del edil Alberto Oubiña y del propio alcalde. MiLores es un habitual de esta cita que congrega a numerosos escolares y que fomenta el empleo del gallego en todos los ámbitos. Es algo que no se debe perder, y aunque algunos no lo utilicemos, debemos apostar por ello, es parte de nuestro ADN.

Otro evento que sigue viento en popa, por lo que me cuentan mis compañeros que cubren el área de Educación, es el Edugal. La edición de este año se parece bastante a lo que estábamos acostumbrados, con propuestas de toda clase para personas de todas las edades que apuestan por la formación y las oportunidades de conseguir un futuro mejor.

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