Opinión

Para pectorales, los de Antón

Este viernes nos despedimos de la mayoría  de las becarias de este verano

Antón Prieto. Cedida
photo_camera Antón Prieto

LES HABLABA yo hace unos días de lo que me gustaría que ‘MiLores’, nuestro alcalde, mostrase sus abdominales mientras recordaba aquel anuncio de Coca-Cola en el que un operario de la construcción dejaba con la boca abierta a toda una oficina mientras abría una lata de este refresco.

Pues bien, al jefe de Protocolo del Concello, Antón Prieto, le hizo gracia mi columna y colgó una fotografía de la misma en su muro de Facebook. Y yo tengo que contestar a eso, Antón, porque si hay algo mejor que ver el pecho del alcalde es, sin duda, ver el suyo. Si fuese otra persona la que se refiriese a esa columna (que reconozco estaba un poco subidita de tono) me callaría la boca, pero en su caso, querido, ya que saca el tema, tengo que decirle que sus pectorales se merecen el aplauso de Clara Aldán. Siga trabajándolos así de bien.

Los que trabajaron como verdaderos campeones fueron los becarios que durante este verano nos acompañaron en Diario de Pontevedra. Da gusto ver cómo aprenden con el paso de las semanas y, poco a poco, se hacen unos profesionales. Echaremos de menos a las chicas que este verano han rejuvenecido esta redacción unos años, aunque nosotros siempre hemos sido muy joviales. Y digo chicas porque, queridos lectores, el futuro es de ellas y la representación masculina entre el ‘becariado’ de este año fue anecdótica. Estoy segura de que muchas de ellas llegarán a ser directoras de periódicos, jefas de gabinetes o editoras de televisión y radio.

En el capítulo de felicitaciones de este sábado, además de reconocer el buen trabajo de nuestros becarios, tenemos que recordar a uno de los periodistas que hizo prácticas en este periódico hace exactamente un año. Se trata de David Fernández, que acaba de ser papá de una niña preciosa. Así que ahí van un montón de besos para la peque y sus papás.

En mi calendario de felicitaciones aparece en el día de este sábado el bailarín Adrián Esperón, que está de cumpleaños. Desde aquí le envío un abrazo y, de paso, le comento: si me ve un día en una fiesta, sáqueme a bailar, por favor.
 

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