ESTO DE mantener la distancia social, tan necesaria para evitar contagios de Covid-19, nos obliga más que nunca a tener que echar mano de las nuevas tecnologías. Y si no que se lo pregunten a varios concejales y concejalas de la Corporación municipal de Pontevedra, a quienes los medios telemáticos les permitió seguir y participar en el Pleno que tuvo lugar en el Teatro Principal.
Yoya Blanco (PSOE) y Alberto Oubiña (BNG) optaron por la fórmula telemática desde el mismo momento del inicio de la sesión plenaria, mientras que Anabel Gulías (BNG) comenzó siguiendo el Pleno por la pantalla de su ordenador para luego hacerlo de forma presencial. Raimundo González (BNG) lo hizo al revés: comenzó ocupando su puesto en el Principal y luego, ya fuera, participó en la sesión de forma telemática, y todo esto en el día en el que Pontevedra –como el resto de las provincias gallegas– dejó atrás el estado de alarma para entrar en la denominada nueva normalidad.
Por cierto, que MiLores, la concejala nacionalista Carmen Fouces y los periodistas que cubren el día a día de la actualidad del Concello adquirieron un cupón de la Once a un vendedor de la calle Michelena en el día en que se recuperó este sorteo diario. ¿Saben qué número? El 53701. ¡Ojalá que hayan tenido suerte!
Hablando de la nueva normalidad, los devotos que lo deseen ya pueden rezar en el Santuario de la Divina Virgen Peregrina, que este lunes retomó las misas diarias. El presidente de la cofradía que se encarga de la gestión de esta iglesia, Ignacio Landín, junto a un grupo de colaboradores, estuvo pendiente de que todo transcurriera de la forma más segura posible. Seguro que está dándole vueltas a la cabeza planificando las obras de mejora que precisa el emblemático templo, sobre todo para el pintado de las fachadas.
Me olvidaba de felicitar al párroco de San José de Campolongo, Casimiro Fernández, y sus colaboradores, por lo bonito que resultó la misa del Corpus que tuvo lugar el domingo. Muchas personas, sobre todo de avanzada edad, que por precaución han decidido no acudir todavía a este lugar de culto, han podido seguir el desarrollo de los actos religiosos a través de estreaming, o sea, internet. Y que bien cantó la soprano Aída López Carrera, cuya voz realzó la ceremonia de forma espectacular.
Seguro que a las personas que participan en la vida de la parroquia no les importó lo más mínimo tener que echar mano de la escoba para barrer la gran cantidad de pétalos de flores que los participantes en la misa arrojaron al paso del Santísimo Sacramento. A ver si el próximo Corpus ya puede salir a la calle. Eso espero.
