Opinión

¡Rafa ya pasó por el pinchazo!

MI ABUELA siempre me decía que para evitar coger un resfriado en el invierno, me tenía que dar a lo largo del año anterior siete baños en el mar (o quizás son más, ya saben que estos dichos cada uno los adapta a su manera). Con lo friolera que soy yo, y sabiendo que esos baños también se deberían dar en el invierno, siempre me espero al verano, ya que con lo gélidas que son las aguas de las Rías Baixas como para meterse en pleno enero.

Sin embargo, no todos piensan como yo. Si no que le pregunten al poeta Antonio García Teijeiro, que se baña todos los inviernos en el mar. Estos días, decidió irse hasta Vigo para estrenar su tradición en las aguas de Samil. Menudo valor, pero parece ser que al salir uno se siente "moi liberado e sereno". Me atrevería a decir que algún día voy a probar a hacerlo, pero no creo que tenga la valentía suficiente.

Eso sí, el escritor no es el único que lo hace, ya que en la playa de Portocelo, en Marín, suele ser una estampa bastante típica a estas alturas del año. Son muchos los marinenses que se atreven a meterse en el agua fría para salvarse, seguro, del resfriado que decía mi abuela.

Sería increíble que este ‘método casero’ sirviese también para espantar el coronavirus, pero gracias a la medicina ya podemos decir que finalmente tenemos el remedio: la vacuna. Esta semana empezaron a vacunarse ya los sanitarios. El portavoz del PP de Pontevedra, Rafa Domínguez, que es médico, ya pasó por el pinchazo.

"Hoy me he vacunado, he estado allí 15 minutos en observación después del pinchazo y no he notado ningún efecto secundario, aunque podría tenerlos, como dolor de cabeza y malestar, como ocurre con la vacuna de la gripe", contaba Domíguez el miércoles, al tiempo que aprovechó para advertir que "trabajo en un hospital y en las guardias de urgencias se está detectando un repunte importantísimo en los últimos días, es mi experiencia y otros compañeros también la comparten". Así que ya saben, a cuidarse todos y a cuidar a los demás, que es algo fundamental.

Lo que también me han contado es que Rafa no perdió el tiempo y al salir de vacunarse se dirigió a dar una rueda de prensa. Antes de su intervención, el responsable de prensa del PP, Álvaro Rodiño, bromeaba con él diciéndole que a ver si le iba a dar un mareo durante el acto. Menos mal que no pasó y el popular pudo acabar su intervención sin ningún problema.

A todo esto, no quiero olvidarme de felicitar a su tocayo, el lalinense Rafa Cuiña, que el otro día estuvo de cumpleaños. Por las redes sociales no dejaron de llegarle felicitaciones.

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