Opinión

Román, del que soy fan

Es uno de mis políticos favoritos y pese a que debo guardar voto de imparcialidad en mis cotilleos, esta debilidad que tengo por él la voy a confesar aquí en plan Happy birthday to you puesto que este viernes estuvo de cumple y de cumple especial. Les hablo de Román Rodríguez, el conselleiro de Cultura e Turismo, natural de Lalín, que cada vez que viene a Pontevedra derrocha simpatía y amabilidad.

Hay una regla no escrita por la que los cumples que acaban en cinco o en cero, por ser la cifra redonda, son más importantes. Hay quien solo celebra esos, aunque no creo que sea el caso del conselleiro de Cultura e Turismo. El caso es que cumple 50 y en los 50, además del cero, tenemos el detalle de que es medio siglo el que se celebra, por lo que hay que poner extra de purpurina, redoble de tambores y refuerzo de velitas en la tarta. No quería faltar yo a esa lista de felicitaciones, aunque como soy periodista ante todo, impondré mi espíritu investigador para preguntar al conselleiro: Si los 40 son los nuevos 20, ¿los 50 son los nuevos 25? Tenga o no respuesta para esa pregunta, espero que se dé por felicitado, aunque sea con un par de días de retraso, y que haya disfrutado de las celebraciones.

Para celebraciones, las de la gran boda. No me digan que no han dedicado unos buenos minutejos del día a procastinar con el enlace de Marta Ortega y Carlos Torretta, que ha trascendido las fronteras de A Coruña. Aquí en Pontevedra sacamos pecho por haberles prestado a nuestro mejor chef, Pepe Solla. Ya le hablé ayer de él y de Javier Olleros y de lo bien que debió ir ese convite.

ANIVERSARIO. Pero lo que no les conté es que en Casa Solla también estaban de cumpleaños. Lo descubrí más tarde, visitando el Instagram de Solla, en donde cuenta que sus padres "los dos jóvenes, José y Amelia" cumplían el viernes 57 años de casados. Y Casa Solla también cumplía años (no los 57 de matrimonio, entiendo, pero un buen puñado de ellos, sin duda). En fin, otros a los que felicitar con miles de besos. Por último, un apunte de sociedad astillera. Ayer fue bautizado el arrastrero Janne-Kistin en Marín, en donde Nodosa realizó y entregó esta bella embarcación tipo ‘twinrig’. El Janne-Kristin contó con una madrina de botadura que se las tuvo que ver y desear para estampar la botella contra el casco de la embarcación. La joven, que es alemana, vio como la botella salía indemne del primer intento, y tuvo que ponerse las pilas a la orden de "¡Stronger, stronger!" (más fuerte) para estampar la botella y alejar el mal fario de la jornada bautismal y del resto de la vida de este nuevo barco de pesca que se va a aguas del Mar del Norte.

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