MENUDO DILUVIO el que vivimos este martes durante todo el día en Pontevedra. Como ya saben, no hay nada que deteste más que la lluvia, que además vino acompañada de una bajada de las temperaturas considerables. Pero bueno, al final, todo es acostumbrase.
Aunque pensandolo bien, no debería quejarme tanto, porque hay otros por ahí que sí deben estar pasando frío de verdad. Este martes les contaba que el teniente de Pontevedra, Tino Fernández, había viajado hasta Serbia para recoger el testigo de Belgrado y abanderar a Pontevedra como capital internacional de la lucha. Eso sí, menos mal que le coincidió ir a estas alturas del año, que si llega a viajar más adentrado el invierno, seguro que se encontraba una buena nevada.
Como dicen por ahí, no hay nada mejor para quitar el frío que llenando bien el estómago con una buena comida y el socialista no dudó en hacerlo. Mis pajaritos me contaron que Tino Fernández estuvo cerrando lazos con la potente Federación de Lucha de Azeirbaiyán yéndose a una comida con su presidente, Namig Aliyev, al restaurante Etna de Belgrado. Estuvieron muy bien acompañados del presidente de la Federación Española, Francisco Iglesias; el de la Gallega, José Luis Olazabal y del técnico de la Federación Gallega, Alexander Kachelaev, amigo personal de Aliyev. ¿Les habrá invitado a conocer Pontevedra?
Cambiando de tercio. No conocía la afición de mi querido amigo Gustavo Santos, fotógrafo de Faro de Vigo en Pontevedra, por escribir microrrelatos. Pues resulta que ha participado en el concurso Relatos en cadena que organizan la Escuela de Escritores y el programa La Ventana, de Carles Francino, en la Cadena Ser. Y su relato, Convencida, no sólo resultó uno de los finalistas de esta semana, sino que además pasa a la final mensual. Quién sabe, quizás siga la estela de Arantza Portabales, que antes de publicar sus exitosos Beleza vermella o Deixe a súa mensaxe despois do sinal, sorprendía con geniales microrrelatos en el certamen de La Ser. Por cierto, que Gustavo puede estar orgulloso, que entre otros, se llevó el voto del mismísimo Benjamín Prado. Así que... ¡enhorabuena y suerte para la siguiente fase!
Hace tiempo que no les cuento nada de James Rhodes, el pianista inglés que idolatra a Galicia. Pues sé de buena tinta que continúa practicando con el gallego e incluso se ha aficionado al merchandising gallego. El martes colgó una fotografía suya en sus redes sociales vistiendo una camiseta con la palabra riquiño y señalando una taza con el mensaje Estou ata a cona!. El pianista, a su vez, comentaba que "pregúntome se é posible ser á vez riquiño e ata a cona? Dous por un...". Si es que además de pegarle bien al idioma, también lo hace con retranca.
