Opinión

¡Y al fin entramos!

IMPORTANTE 12 30 horas El alcalde concejales y medios visitan el Convento de Santa Clara Una vez que ya es municipal
photo_camera Desembarco periodístico en Santa Clara para dar cuenta de la jornada histórica. GONZALO GARCÍA

Llegó el día. Al fin, entramos en el convento de Santa Clara. No es la primera vez que se abre al público, pero sí la primera, primerísima, desde que es un bien público, de toda Pontevedra. (Apenas una hora después de firmarse la compra, vaya). Y además es que yo me había perdido aquella jornada de puertas abiertas celebrada en 2019, por lo que realmente me hacía mucha ilusión. No me verán en las imágenes, pero ahí estaba yo, entre el enjambre de compañeros de la prensa, viviendo un momento histórico. Los más emocionados, por supuesto, tanto ‘mi Lores’ como los otros concejales asistentes, a saber, Xaquín Moreda, César Mosquera, Anabel Gulías y Pilar Comesaña

No voy a contarles la visita, porque es obvio que después de la abundante y maravillosa información de Serafín Alonso y de la contracrónica de Rodrigo Cota poco más puedo aportar, pero sí les voy a contar cuatro cosas. 

Una, que Pilar Comesaña aprovechó la visita para explicar como funcionaba el torno donde se dejaban los famosos huevos de Santa Clara, una operación que ella repitió numerosas veces. Otra, que Moreda ejerció de perfecto guía turístico. Ya me dirán, para el concejal de Patrimonio no era la segunda ni la tercera vez que entraba en el cenobio, pero eso sí, admitió que cada vez que pone un pie dentro descubre algo nuevo. Y no negó que una vez se llevó un pequeño susto en la enfermería, porque allí hay una cama que... digamos, parece que no está vacía. En ese mismo lecho todavía resisten un par de calendarios de 1984, de la empresa Confecciones Viriato de «Órdenes» en el que sale un mapa de «Galiza». En ese mismo suelo resisten unas hojas de un periódico del verano de 2001 con la noticia de que Amigos de Pontevedra premiaba al Parvadas, a Diego Murillo y a Ceresuela. ¡Casi como si el tiempo se hubiera detenido! ¿Y qué me dicen de un llavero con el escudo del Concello de Poio en la cerradura de una de las celdas? ¡Qué curioso! 

Impresionante el interior y también el exterior, donde los frutales siguen resistiendo el paso del tiempo y la falta de cuidados y donde hubo quien aprovechó la visita para recoger algunas manzanas y algunos kiwis de la cosecha de este otoño. ¡Incluso alguna castaña quedaba entre la hierba! 

Por haber, incluso se avistó algún balón, porque no sería la primera vez que alguno cae desde la plaza de Barcelos. 

No me voy sin contarles dos cosas: una, que me olvidé de felicitarle el cumple a una de mis periodistas radiofónicas favoritas, Susana Pedreira, que el martes sopló 38 velitas. Y otra, que mi querido Pedro Alonso, padrino del Banco de Alimentos de Pontevedra, tendrá serie propia, Berlín, basada en su personaje de La casa de papel. No me la perderé.
 

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