Opinión

Fiestas y otras alegrías

El portero del Pontevedra ya es papá de una preciosa niña

A y qué calor! Desde hace un par de días le doy tanto al abanico que ya parezco un miembro de Locomía. Además, con estas temperaturas, esto se parece más a Ibiza que a lo que estamos acostumbrados en estas latitudes. Lo bueno es que aquí, por mucha gente que haya en las playas, todavía no hay que levantarse a las siete de la mañana para ir a colocar la sombrilla y coger un sitio en la arena, como sucede en otras zonas de la Península. Igual peco de chauvinista (como dice la presidenta de la Deputación, Carmela Silva), pero ni Caribe, ni islas griegas... donde estén las playas de las Rías Baixas, que se quiten todas las otras.

Y, además, tenemos fiestas para parar un tren. Este domingo, sin ir más lejos, el PP de Poio celebró su tradicional romería en el Castrove. A pesar del tremendo calor, allí estuvieron no solo el portavoz popular en el municipio, Ángel Moldes, y todos los concejales del grupo, sino también otros muchos miembros del partido, como Jacobo Moreira, Telmo Martín, Pilar Rojo, María Ramallo, José Juan Durán... Todos ellos sudaron la gota gorda bajo la carpa instalada para la ocasión, al igual que los muchos afiliados y simpatizantes que acudieron a la cita.

Otro popular que estuvo de fiesta fue el regidor de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela, aunque en este caso la celebración tuvo lugar en su municipio, concretamente, en Carballedo. La parroquia cotobadesa vivió este domingo el día grande de los festejos de San Roque, que incluyeron misa solemne, procesión, concierto de la banda de música y una magnífica verbena nocturna. Este lunes continúa la programación con nuevos actos.

Y el que también tiene un buen motivo para estar contento es el portero del Pontevedra C.F., Edu Sousa, que acaba de ser papá. Daniela es el nombre de la criatura, que pesó 4,2 kilos y es bonita a rabiar, así que Edu y su chica, Iria, están de lo más felices, y no es para menos. Lástima que el domingo el equipo granate perdiese por dos goles contra uno frente al Celta B, porque una victoria habría sido el broche perfecto para el portero. En fin, ya habrá muchas que Edu le podrá dedicar a su preciosa hija.

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