"Hay que decir de nuevo ¡Basta ya! España no puede volver a un sistema basado en la exclusión, en el sectarismo, ni en la destrucción programada de la nación". Así se refirió Aznar a la negociación abierta entre PSOE y Sumar con Junts y ERC para una hipotética amnistía a los encausados por el procés. Una apelación expresa al llamado espíritu de Ermua que movilizó a toda España contra el secuestro, chantaje y posterior asesinato de Miguel A. Blanco en 1997. El ofreció este duro discurso durante la inauguración del Campus Faes, organizado por la fundación que preside.
El Gobierno en funciones rechazó de manera contundente estas declaraciones. Desde Moncloa exigen al actual líder Núñez Feijóo, que haga rectificar a Aznar por su "llamamiento golpista". La ministra portavoz en funciones, Isabel Rodríguez, calificó de "absoluta gravedad" el discurso pronunciado en el Campus Faes. En dicho foro llamó a una "movilización nacional" por las negociaciones que el PSOE mantiene con Junts para formar gobierno y la posible concesión de una ley de amnistía (el carro antes que las vacas). El PP reacciona a la presión de Aznar y convoca un acto de protesta en Madrid el día 24. Los históricos critican a Sánchez por una posible amnistía, pero González indultó a Alfonso Armada uno de los principales cabecillas del intento del golpe de Estado con el asalto al Congreso el 23-F y Aznar lo hizo con Barrionuevo, Vera, San Cristóbal y varios cargo socialistas que cargaron con las culpas del terrorismo de Estado de los GAL.
Hablan dos expresidentes que privatizaron todas las empresas públicas. La inició González con la venta de Seat a Volkswagen, Viajes Marsans al entonces presidente de CEOE e inició la privatización de Telefónica que finalizó Aznar cediendo todo el control del Estado, empresa que casualmente recayó en Juan Villalonga, su antiguo compañero. A esta le siguieron Gas Natural, Tabacalera, Endesa, Repsol y Argentaria. El total de las cinco principales ventas (incluida Retevisión) en este cómputo se calculó en más de seis billones de pesetas (6,39), más de 38 millones de euros, buena inyección para las arcas públicas. Lamentablemente no solucionó el plan de emergencia que exigía Europa para entrar en el euro. Mucho más tarde, el Tribunal de Cuentas encontró numerosas irregularidades (impunes) en todo el complejo de privatizaciones llevadas a cabo entre 1996 y 2002 según el texto del informe el precio por el que se vendió parte o la totalidad de Red Eléctrica España, Aceralia, Minas de Almagro y Productos Tubulares fue sensiblemente inferior al establecido en valoraciones independientes. Además de concomitancias causables concretamente en la venta de Endesa y Repsol. Y no digo nada de lo que hizo la Sra. Botella como alcaldesa de Madrid. En resumen, el PP llama a una "movilización nacional" el día 24 contra el Gobierno en funciones por orden del ser superior del partido, en vez de trabajar para la investidura de Feijóo el 26 y 27. Fin de la cita.