Opinión

Napoleón

UNO SE puede creer lo que quiera y a veces da mucho gusto creerse ciertas cosas. Por ejemplo, uno puede creerse Gary Cooper o Harrison Ford y se ve muy alto y muy guapo. Una puede creerse Grace Kelly o Julia Roberts, lo que no está nada, pero que nada mal. Incluso uno (y ya es un chiste tópico de manicomio o frenopático) puede creerse Napoleón. El creerse algo es libre. Pero si quien se cree Cooper, Ford, Kelly, Roberts o Napoleón y actúa como tal es solamente el interfecto y los demás no se lo creen, entonces ese interfecto tiene un grave problema. Pues Puigdemont y cuadrilla se creyeron independientes, porque ellos así lo imaginaron. Pero, ay, faltaban los demás.

Comentarios