Opinión

Deporte de fin de semana

TENEMOS UN pequeño alojamiento/ bodega lo que se entiende por enoturismo en la localidad de Meis. No es nuestro negocio principal pero sí que nos genera sinergias además de propiciarnos momentos y experiencias inolvidables por lo que me preocupo mucho de él y le dedico mucho tiempo sin escatimar esfuerzos. A lo largo del año recibimos visitantes llegados desde diferentes putos del mundo de todos los continentes, y por supuesto, desde todos los rincones de España. Una de mis principales preocupaciones para con ellos es la imagen que de nosotros se lleven. Y cuando hablo de nosotros no hablo sólo de nuestro negocio sino de nuestro entornos y, por extensión, del conjunto de Galicia y de los gallegos.Muchos de estos visitantes dedican parte de su estancia o de su tiempo libre a visitar otros lugares, pasear, hacer rutas de senderismo o salir a correr. Pues bien, cuando los recibo por la noche casi todos alaban las excelencias de nuestro paisaje, de nuestra gastronomía, de nuestra cultura y de nuestras gentes. Si bien suele haber coincidencia en una crítica: la limpieza. O mejor dicho la falta de limpieza.

Y es cierto. La presencia de basura es una constante en las calles así como en las cunetas de nuestros caminos y carreteras, principalmente en las secundarias. De lo cual me avergüenzo hasta el punto de que cada fin de semana cojo una bolsa y me dedico a recorrer las más cercanas a nuestro enoturismo recogiendo decenas de latas, envases, cartones, plásticos y un sinfín de deshechos. Este viene siendo mi deporte cada fin de semana.

Soy consciente de que las competencias de los concellos son limitadas. Pero sean cuales sean para poder limpiar seguro que llegan. Tener nuestros pueblos limpios no es una cuestión de dinero, o por lo menos son sólo de dinero, sino de voluntad y concienciación. Una concienciación que, por supuesto, ha de empezar en nosotros, los vecinos y que debe continuar por quienes nos visitan. Pero a lo que no son para nada ajenos quienes nos gobiernan. Son ellos a quienes les compete mantener nuestros municipios en perfecto estado de revista. Como yo trato de mantener mis negocios.De nada me vale que mis clientes me digan que están en un oasis. No quiero ser un oasis. Quiero y así lo he defendido en múltiples ocasiones que todo mi entorno mantenga un aceptable nivel de excelencia. A eso aspiro. Pero lo que no tiene que ser una aspiración sino que tiene que ser una realidad es que por lo menos esté limpio. Podemos ser pequeños, humildes y modestos… pero limpios.Quienes nos visitan buscan gastronomía, relax y enología pero también buscan un entorno natural, un medio ambiente impecable y belleza. Y como tantas veces me tiene dicho mi madre, sin limpieza no hay belleza.

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