Opinión

Límites peligrosos

Nada justifica los insultos y aún menos las pintadas que intentan perpetuarlos. Todavía menos si estas se realizan en la vivienda del injuriado, como ocurrió en el caso del que parece será el futuro máximo accionista del CD Lugo, Tino Saqués. Lo que está ocurriendo en el club pasa de castaño oscuro.

El fútbol ya no importa, el romanticismo es una quimera en este mundo de sociedades anónimas, donde priman los intereses personales y, sobre todo, los económicos. Saqués tiene a un amplio sector en contra, pero en ningún caso está justificado que un desalmado se ponga un pasamontañas y le haga pintadas ofensivas en el muro de su casa. Es mafioso. El ambiente está muy caldeado y aún podría calentarse más, por eso es conveniente hacer un llamamiento a la cordura y sobre todo no olvidar que las declaraciones públicas y lo que reflejan los medios suele ser la mecha que enciende la hoguera. ¿Qué será lo siguiente? Pierde el fútbol y pierde la imagen de la ciudad.

@manelfreire

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