Opinión

Diego y el reloj

DESDE su muerte, de Diego Armando Maradona se ha dicho de todo. Lo bueno y lo malo. Como futbolista, irrepetible. En cuanto a persona, para unos fue un dios y para otros, una decepción, pero no siempre los juicios son fundados. Ni justos, porque suelen ser de oídas. Quienes le trataron de cerca dicen que era un ser henchido de bondad. Los que fueron sus compañeros, son los primeros en reafirmarlo. Por ejemplo, Juan Carlos Unzué, el navarro que fue portero del Barcelona y del Sevilla, entre otros equipos, coincidió con él en el conjunto del Sánchez Pizjuán. "Diego era aún mejor que Maradona", es su descripción. "Estaba preparado para ver sus genialidades sobre el verde. Y, por eso, lo que más me impactó fue su calidad humana", afirma el exguardameta y exentrenador del Celta. Recalca Unzué que "era un tipo cercano, cariñoso y espléndido. No se puede la gente ni imaginar hasta dónde llegaba su generosidad", y reseña un gesto con Monchi, jugador del equipo. "Vio que llevaba un Trolex (imitación del Rolex), se le quedó mirando y le preguntó cómo usaba aquel reloj. Monchi le respondió que los auténticos eran muy caros. A los cuatro días apareció con uno verdadero y se lo regaló". Podía permitírselo, pero otros pudiendo, no lo hacen.

Comentarios