Opinión

Ejemplo luso

PORTUGAL, TAN cerca y tan diferente. Al que muchos españoles consideraron siempre el vecino pobre, es un país a envidiar, no solo por su hospitalidad con el visitante, sino por cómo supo superar sin aspavientos, entre otras dificultades de convivencia, sus graves aprietos económicos, aplicando sensatez y gracias también a la madurez democrática de sus políticos, lejos de encender alborotos partidistas como los que protagonizan los que bien sabemos, gobierne la izquierda o la derecha.

Por ejemplo, Air Portugal, la antigua aerolínea estatal lusa y que actualmente aun controla el Estado en el cincuenta por ciento, puso fin a los viajes gratis y en primera clase de los ministros, que deberán pagar el importe del billete como cualquier ciudadano, sin que por ello se resquebraje el Estado de Derecho. Mientras, en España, el presidente del Gobierno utiliza a su antojo el avión para asistir a un acto privado, reabriendo un aeropuerto y convocando a decenas de personas para que le atiendan. Y en vez de disculparse por el exceso, lo justifica con prepotencia. No es que Portugal vaya a ser más rico haciendo que sus ministros paguen el avión, es el gesto.

Comentarios