NO ES igual blanco que negro. Por ejemplo, no es lo mismo informar objetivamente de un hecho que tergiversar su enfoque faltando a la verdad, con la intención de manipular una reseña en beneficio de algo o de alguien, de intereses personales o partidistas. Es el caso de la diputada autonómica, líder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Isabel Serra, condenada a 19 meses de cárcel, casi rozando el límite para no ingresar en prisión, por lesiones y daños a dos policías durante un desahucio. Atentado a la autoridad. Bien, pues la agencia oficial de noticias trató de enmascararlo, orientando el dictamen judicial hacia la injusticia, como si la sancionada fuese una heroína, actuando en defensa de los más desfavorecidos, consignando al encabezar la noticia que el fallo es derivado del intento de evitar un desahucio. Como si la agresión a agentes de la autoridad formase parte de la estrategia de protestas para impedir desalojos. Es una manipulación grave, porque se intuye la intención de desfigurar la verdad. Como grave es que ministros podemitas, a la vez que se anunciase recurso ante el Supremo, arremetiesen contra la Justicia por la condena de su compañera, comportándose como meros agitadores políticos y no como miembros del Gobierno, obligados a ser respetuosos y prudentes.
