Opinión

La muerte de Natalie Wood

NATALIE WOOD se encontraba pasando el fin de semana de Acción de Gracias de 1981 en un yate, el Splendor (por Esplendor en la hierba, una de sus películas de mayor éxito), con su marido, el también actor Richard Wagner y dos personas más: Christopher Walken (con quien Natalie estaba rodando Brainstorm) y el capitán del barco, Dennis Davern. Llovía y el mar estaba agitado. En algún momento de aquella noche Natalie cayó al agua, vestida con un pijama de franela, calcetines y una chaqueta roja. Su cuerpo fue hallado flotando junto a la isla Santa Catalina, frente a Los Angeles. Poco antes de las ocho de la mañana del día siguiente. La causa de la muerte fue ahogamiento y el caso se cerró en dos semanas como un accidente. Hasta aquí un drama humano más que, por implicar a gente de Hollywood, tuvo una gran exposición mediática en su momento.

Las otras tres personas presentes en el barco coincidieron en afirmar que todo el mundo estaba muy borracho. ¿Además del sexo, a qué otra cosa pueden dedicarse unos millonarios en un barco? Wagner y Walken declararon que Natalie salió aquella noche de su camarote para coger la lancha auxiliar y cayó al mar por accidente. La versión de Davern es que la pareja tuvo una discusión motivada por los celos en la parte trasera del barco, que cesó repentinamente. Esto fue lo que manifestó a la escritora Marti Rully, quien publicó un libro en 2011 en el que se recogían unas manifestaciones de Dennis Davern en el sentido de que Wagner había intervenido en la muerte de la actriz. Ese mismo año dos investigadores de la oficina del sheriff de L.A. retomaron el caso.

El nuevo informe forense recogía la presencia de moratones en el cadáver, ausentes del informe anterior, y como causa de la muerte se mantuvo el ahogamiento pero ya no por accidente sino por "causas desconocidas"

El pasado 5 de Febrero el teniente John Corina y el capitán Christopher Bergner comparecieron en una rueda de prensa por el caso de Natalie Wood el pasado 5 de febrero en Los Ángeles. Además de lo revelado en el libro, Davern llevaba años extendiendo las sospechas sobre Wagner, a quien acusaba de haber lanzado a Natalie al agua, de modo fortuito o voluntario, en el transcurso de una fuerte discusión. El nuevo informe forense recogía la presencia de moratones en el cadáver, ausentes del informe anterior, y como causa de la muerte se mantuvo el ahogamiento pero ya no por accidente sino por "causas desconocidas".

En un especial de la CBS emitido recientemente, los investigadores plantearon sus dudas: "¿Por qué iba Natalie Wood, una gran estrella de cine, a salir sola en un bote? ¿En calcetines? ¿En pijama? ¿Con el mar agitado?". Natalie tenía pánico al agua, a la oscuridad del mar. No sabía nadar, mucho menos manejar un bote. En todo caso, si quería irse a tierra le habría pedido a Davern que la llevara, como de hecho habían hecho la noche anterior para ir a cenar a la isla. "Lo que cuenta Davern encaja". También revelaron la aparición de nuevos testigos y evidencias que han provocado el nombramiento de Wagner como "persona de interés" en la investigación. Se aplica a alguien involucrado en un crimen pero que no se halla arrestado. Los intentos de hablar con Wagner resultaron infructuosos. Sí hablaron con Christopher Walken pero, según el reportaje de la CBS, este testimonio es secreto.

Los nuevos testigos afirmaron haber oído la discusión del matrimonio en la parte de atrás de la embarcación y, como asegura el capitán, que las voces cesaron de repente. En su contra, Dennis Davern tiene el haber cambiado su versión a lo largo de los años para lucrarse con los medios escritos interesados en el suceso.

Walken, de 74 años y Wagner, de 88, siguen teniendo las llaves del misterio. No tienen obligación legal para hablar y, si lo hacen, no tienen por qué cambiar su versión previa de los hechos. Si se da uno de estos dos supuestos, las autoridades tendrán que tomar un decisión final sobre el caso.

Parece el argumento de un film de suspense, un thriller a la vieja usanza.

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