Opinión

De las pistas a la arena

MUCHO HA evolucionado el balonmano playa en los últimos años en nuestro país. De ser una modalidad completamente descuidada y desconocida hace apenas una década, ha pasado en crecer exponencialmente año a año en toda España, siendo Galicia una de las comunidades en las que más se practica. El Campeonato Gallego, que reúne a equipos llegados en su mayoría de la provincia de Pontevedra en una competición de cuatro torneos más una fase final, se inicia este sábado en la playa de Samil (Vigo).

Este torneo es uno de los más numerosos y en el que se reúnen muchos jugadores de equipos punteros en balonmano convencional, como Teucro, Cisne o Frigoríficos entre otros, por lo que el espectáculo está asegurado, aunque en verano estos jugadores cambien su camiseta por la de equipos como BMP Panchitos, BMP Painkillers, PTV HandStrand o BMP Area Bueu.

Otro de los platos fuertes en la temporada de balonmano playa en Galicia llegará el primer fin de semana de julio, con la celebración, por segundo año consecutivo, del Arena 1000 de Bueu, un torneo a nivel nacional en el que los mejores equipos de toda España compiten en dos días de puro balonmano playa en Banda do Río. El pasado año, el arenal buenense se quedó ‘pequeño’ para la disputa de esta competición, siendo todo un éxito de organización y sobre todo de participación.

Con las expectativas por las nubes y la ilusión de medirse ante los mejores equipos de España, los conjuntos gallegos que quieran apuntarse podrán vivir en primera persona la experiencia del balonmano playa de alto nivel, un deporte que cada año engancha a más y más practicantes y que continúa con su particular crecimiento por todo el territorio nacional. Samil es el punto de partida en Galicia, así que ya saben, todos a la playa.

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