Opinión

La inconsciencia de impedir gobernar

Resulta demoledor escuchar a todas horas la repetición que los medios de comunicación hacen de las descalificaciones que, con respecto al actual Gobierno de España, proclaman políticos de la derecha, ultraderecha y tertulianos afines. Entre otras falsedades, decir que éste es un Gobierno ilegítimo no solo es faltar a la verdad; también es desmarcarse de la Constitución puesto que estamos ante un Gobierno formado por representantes de los ciudadanos, legítimamente elegidos en las urnas en un proceso democrático, e investido de forma legal conforme a la Constitución.

Tenemos un Gobierno que se rige por la Constitución y representa a España; que ni aboga por su ruptura ni renegó de la Constitución. Dialogar y buscar soluciones a los problemas que dividen; utilizar todos los recursos que la Constitución y el ordenamiento jurídico permitan para solucionar conflictos y evitar problemas mayores, no es querer romper ni España ni la Constitución. Hacer lo contrario y no aceptar el resultado de las urnas, o los pactos cuando no les sea favorable, sí puede poner en riesgo la Constitución y el territorio.

Quienes utilicen el cargo para el que fueron electos en buscar la forma de desbancar al Gobierno por métodos ilícitos, muestran el más absoluto desprecio por la democracia, la Constitución y la ciudadanía que les votó. Cuando se centra el objetivo en asegurarse la posición que les permita salvaguardar sus intereses, pero no les preocupa ni priorizan los verdaderos problemas y necesidades del pueblo que les ha elegido, ponen en grave riesgo el bienestar y la paz social y olvidan que la voluntad ciudadana es multipartidista, y que todos los parlamentarios fueron elegidos para colaborar en la gobernanza mediante la negociación y el consenso.

La situación actual requiere un verdadero ejercicio de democracia y también de voluntad de servir al pueblo. Esto se entiende muy bien con un ejemplo reciente que tiene que ver con la situación del cambio climático y sus consecuencias. Un actor que no entiende de fronteras y que obliga a asumir acuerdos, acaba de dejar en España 9 muertos, varios desaparecidos y graves complicaciones que afectan al medioambiente y a la economía de la zona. Sin embargo, cuando el martes los coordinadores de la Comisión de Peticiones de la Euro Cámara decidieron las misiones de investigación a los Estados miembros para el próximo semestre, la eurodiputada de Unidas Podemos, Sira Rego, llevó como propuesta la visita al Mar Menor; pero se encontró con que los eurodiputados del PP, y los grupos de Ciudadanos y Vox, en lugar de apoyarla, puesto que es una prioridad para Murcia y también para la sociedad española por el desastre ambiental que supone, optaron por la propuesta de Inés Arrimadas de organizar una misión al País Vasco para investigar los crímenes de ETA.

Esta situación muestra la espiral de la inconsciencia política, (trasladable a otras situaciones), puesto que el propio Presidente de la Región de Murcia exige al Gobierno de Unidas Podemos y PSOE que dedique esfuerzos al gravísimo problema del Mar Menor, mientras que los tres partidos que gobiernan la Región no apoyaron la propuesta. Es una demostración más de que las necesidades reales de la población española no son la prioridad de la derecha.

Comentarios