Opinión

Un futuro con sello de mujer

El 8 de marzo de 2018 marcó un hito en España y tuvo repercusión internacional y sirvió de inspiración en otros países dónde movimientos de mujeres se fijaron en el feminismo español para impulsar sus propias convocatorias

CORREN NUEVOS tiempos para las mujeres, aunque yo diría que para todos, en el contexto de un mundo globalizado, convulso y confundido, prisionero en un sistema neoliberal salvaje inmerso en nuevas modalidades de guerra cuyo objetivo principal es la especulación económica y la desintegración de la democracia real y el bienestar social como enemigos y cargas inútiles para sus fines. Cada vez los tentáculos del poder económico están más extendidos, más globalizados, a la par que los países van entregando mayores coutas de su soberanía, hasta convertirse muchas veces en meros ejecutores de voluntades externas para las que legislan como mejor convenga, so pena de recibir el castigo correspondiente.

En esa corriente mercantilista que reduce a los trabajadores a un recurso más que hay que abaratar hasta la extenuación para que se pueda competir en costes con aquellos países en los que las condiciones infrahumanas en las que las personas trabajan nos devuelven a la “moderna” esclavitud de guante blanco, y no tan blanco, en ese contexto son las mujeres quienes parecen tener una conciencia más aguda de lo que acontece y de los peligros que sobre la sociedad se ciernen.

Lo cierto es que apenas se habla de su rebeldía y los movimientos de lucha que tratan de impulsar frente a los desafíos actuales, los hechos están ahí y se constatan en su reacción frente a las múltiples injusticias y amenazas que sobre ellas se ciernen, pero también se revelan contra aquello que amenaza a sus familias y a la sociedad en general.

El 8 de marzo de 2018 marcó un hito en España y tuvo repercusión internacional y sirvió de inspiración en otros países dónde movimientos de mujeres se fijaron en el feminismo español para impulsar sus propias convocatorias; prueba de dicha repercusión es el encuentro feminista celebrado recientemente en Valencia y la concurrencia de mujeres de Alemania, Francia, Italia, Argentina, Chile, Nicaragua o Turquía a dicho evento, unas a nivel individual y otras como representantes de diversos colectivos, todas ellas dispuestas a trabajar de cara al próximo 8 de marzo. En esta ocasión, el movimiento feminista español está trabajando en una movilización que pretende transcender el concepto tradicional de huelga y con ese fin se reunieron más de 500 mujeres en Valencia, dónde algunas de las integrantes de la Comisión 8M internacional expusieron la situación y el trabajo que se está llevando a cabo en diferentes países.

Las mujeres están trabajando en sus respectivos sindicatos en la convocatoria de huelga para el próximo 8 de marzo. Destaca la Confederación Nacional del Trabajo que, en respuesta al llamamiento del movimiento feminista, trabaja en la convocatoria de una huelga general, si bien es probable que la posibilidad de una huelga de 24 horas no resulte viable en todos los sectores, por lo que algunos sindicatos hablan de paros parciales. No obstante, la CNT se plantea la convocatoria de una huelga general a todo tipo de trabajadores, para acabar con la lacra de la desigualdad salarial y la violencia que padecen las mujeres en la sociedad patriarcal, enfrentándose día a día a la no discriminación en una sociedad que les niega la igualdad real.

Es sintomático de la conciencia y las inquietudes de las mujeres y cómo esa sensibilidad se manifestó recientemente en España con las inmediatas convocatorias frente a las posiciones de VOX con respecto a los derechos de las mujeres. También en otros países está presente esa inquietud. En la preparación del Bicentenario de Costa Rica como nación soberana se abogó por la igualdad, la inclusión social y la paridad de género. Lo mismo ocurrió en el marco de la XXVI Cumbre celebrada en Guatemala, donde Costa Rica aprovechó para hacer un llamamaiento a renovar el compromiso con las mujeres y su empoderamiento, inclinando la balanza hacia ellas de forma que se acerque el cumplimiento de los Objetivosde Desarrollo Sostenible y se cumpla el imperativo ético y de Derechos Humanos.

La historia demuestra que la participación de las mujeres no solo contribuye a su empoderamiento, sino que introce mayor dinamismo en las economías y tiene un impacto muy positivo para la colectividad. Dicen algunos informes de Naciones Unidas sobre el Empoderamiento Económico de las Mujeres que la contribución de su incorporación al trabajo supuso más del 30% de la reducción de la pobreza y la desigualdad. Por ello, en las comunidades indígenas y afrodescendientes, africanas, indúes y de mujeres rurales, su integración es imprescindible porque ellas son la punta de lanza para nuevas formas de economía y de hacer política promoviendo la cooperación y la solidaridad entre los pueblos.

A lo largo de la historia las mujeres han luchado por el derecho al voto pero esa no fue su única lucha, también han dejado vidas en la lucha por sus derechos laborales e incluso en la resistencia o en el frente, defendiendo a su país en la lucha armada igual que los hombres. Incluso en Israel, dónde los judios imponen serias limitaciones a las mujeres, se da la paradoja de que el servicio militar es obligatorio para ellas.

Pero volviendo al carácter de la lucha en el terreno laboral, apenas ha transcendido la huelga promovida recientemente por las mujeres en la India, dónde han convocado y movilizado a varios millones de personas.

En otro orden de cosas, el tema de la prostitución y el proxenetismo, la maternidad subrogada, eufemismo con el que ahora se designa a los vientres de alquiler, son situaciones en las que se mercantiliza el cuerpo de la mujer como si de un trabajo normal se tratara. También en este aspecto se está llevando a cabo una tarea de concienciación y debate que se debe abordar sin tapujos ni prejuicios. Con esa finalidad, el Ateneo Atlántico de Vigo llevará a cabo este viernes un encuentro para el debate sobre “O mercado de Ventres: Liberdade ou Explotación” en el que intervendrán un ginecólogo, una parlamentaria y miembro de la Comisión de Igualdad en el Congreso de los Diputados y una parlamentaria de Ciudadanos, además de profesionales de la psicología y la ética.

Estas y otras actividades promovidas en torno al 8 de marzo y a la cuestión femenina,están propiciando un debate movilizador y necesario para alcanzar los objetivos de igualdad real en los Derechos de las mujeres que, a su vez, contribuirán a mejorar la sociedad.

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