Opinión

Política exterior

[LA CAMPAÑA DE COTA]

Vaciado de votos de una urna para iniciar el recuento. AEPDOÑA CARMEN Polo de Franco, simpatizante de Unidas Podemos es el primero en llegar a la reunión de hoy y lo hace muy enfadado. Le pregunto qué le pasa pero no me contesta. Huraño, toma asiento, pide una cerveza y hunde la vista en el móvil. De pronto, rompe a llorar mientras van llegando los demás. Los dos últimos son la veterana socialista Emilio Butragueño y el representante de Ciudadanos, Renault Fuego Turbo. Es entonces cuando comprendo la desazón de Doña Carmen, pues Butragueño y Fuego Turbo entran semidesnudos y abrazados.

Cuando les planteo el tema del día, la política exterior, Doña Carmen salta de su asiento exaltada: "¡Los socialistas no son gente de fiar!", exclama mientras mira furioso a Emilio Butragueño, que finge no escuchar, ocupada como está en su flirteo con Renaul Fuego. Luego, más sosegada, se extiende. "Nos ha engañado Sánchez al fingir que negociaba con nosotros un acuerdo de Gobierno mientras vetaba a Pablo Iglesias. La política exterior de España debe estar en manos de gente que mantenga su palabra. Los países de nuestro entorno y nuestros aliados tienen que saber que cuando un socialista se compromete, no cumple su palabra", y vuelve a mirar a Butragueño.

La nacionalista Agnieszka Haakonsson entra en materia: "O BNG propón unha relación solidaria, construtiva e de boa veciñanza da Galiza cos dous Estados cos que compartimos fronteiras: Portugal e España. A partires de aí, temos que facer valer a nosa voz en Europa, sempre nun diálogo entre iguais. Non hai outro xeito que que nos respecten".

Tras escuchar a Haakonsson, el simpatizante de Vox pide la palabra, que concedo cuando siento una bala incrustándose en mi rodilla: "No sé en qué dialecto o subdialecto que prohibiremos se expresa esta mujer", irrumpe Abdul Hussein, "pero diga lo que diga, estoy en desacuerdo. El Imperio español debe tener unas fuerzas armadas animosas para que no nos vuelva a pasar lo que ya nos ocurrió en nuestras provincias de Cuba y Filipinas, ya no digo nada de África. Al marxismo se le combate con las armas, pues no entiende otros argumentos. Sólo con un ejército fuerte podremos invadir Venezuela, que debe ser una de las primeras medidas de la España indómita que se avecina, la España de los toros, de la caza y de las tradiciones, que ya quisieran otras naciones del mundo tener tradiciones".

Emilio Butragueño da un largo sorbo a su refresco y otro largo sorbo a Renault Fuego Turbo, para desconcierto de Doña Carmen. "La prueba de que el PSOE tiene una política exterior sólida es que nos hemos deshecho de Josep Borrel mandándolo a Bruselas a dirigir la política exterior comunitaria. Pedro Sánchez ha devuelto a España al primer nivel de las relaciones internacionales. Lo que pasa es que alguna gente no quiere aceptar la realidad", añade mirando compasiva a Doña Carmen.

Cedo la palabra a Mencía Jusapol, la representante del Partido Popular, quien afirma que no entiende tanto presumir de Borrell, cuando el PP mandó a Rodrigo Rato a dirigir el Fondo Monetario Internacional "y no presumimos tanto. Con los gobiernos del Partido Popular el mundo no ha ido tan mal. Algo habremos hecho para convertir a España en una referencia internacional, como se puede ver en este gráfico", dice mostrando un papel en el que acaba de dibujar una flecha diagonal en sentido ascendente.

Renault Fuego Turbo es en esta ocasión el último en hablar. Saca unas notas de su carpeta de Ciudadanos y comienza a leer: "Con todo respeto a mis rivales, lo que les duele es que nuestro líder, Albert Rivera, tiene un perrito llamado Lucas que huele a leche. También hemos lanzado una línea de camisetas con el lema Liberales ibéricos. Nuestro programa en política exterior no puede ser más completo. Mientras nosotros proponemos ideas serias para sacar a España del desprestigio internacional al que nos han llevado Sánchez y su banda, otros hablan y hablan. Allá ellos. Los españoles sabrán valorar nuestra sensatez".

LA PROPUESTA

El acuerdo en este tema llega antes de lo esperado. Antes incluso que la ambulancia que me viene a recoger. Tras unos ajustes en los que las protestas en Chile se equiparan a las de Venezuela, con aportaciones sabias de unos y otras, proponemos unánimemente el siguiente programa:

- Triplicar el gasto en Defensa.

- Invadir Cuba, Filipinas, África, Venezuela y Chile.

- Crear la República Gallega y estrechar lazos con Portugal y España, en este orden.

- Declarar a España nación liberal e ibérica.

Comentarios