Una derrota que nos obliga jugar los octavos de final contra el campeón, contra el que todo el mundo señala como máximo favorito al campeonato, Francia. Pienso que España perdió porque quizás Eslovenia fue mejor. Los dos tuvieron una filosofía de juego en ataque muy móvil y muy dinámica, con alguna pequeña diferencia.
Eslovenia tuvo más lanzamiento exterior gracias a la calidad de Gregor Ocvirk y, sobre todo, porque los eslovenos se adaptaron mucho mejor al nivel de pasividad que marcó el arbitraje. Eslovenia supo leerlo mejor que los españoles y con una defensa muy contundente, en muchas ocasiones rozando la irritabilidad, se impuso claramente al ataque español, que solo podía finalizar por zonas exteriores y corriendo un poco en el contraataque.
Eslovenia supo leer mucho mejor que España las superioridades. Con una defensa muy contundente e irritable se impuso claramente al ataque español
El partido tuvo muchos altibajos, se jugó a rachas por parte de los dos equipos. Los eslovenos se movieron mucho mejor y mucho más cómodos en todas las situaciones de tensión y pasión por las que fue discurriendo el partido.
Otro dato a tener en cuenta es que las superioridades marcaron mucho a España, porque los eslovenos ganaron prácticamente todas las suyas y los Hispanos no jugaron con la misma eficacia las que tuvo. El espectacular inicio del segundo tiempo por parte de España, con un Mamadou Diocou sensacional, se fue diluyendo en cuanto empezaron a llegar las primer exclusiones. Ahí los eslovenos no fallaban y las ganaron casi todas.
Ahora hay que pensar en Francia. Creo que España no jugó bien. Aunque Eslovenia no estuvo a buen nivel se llevó el encuentro porque supo moverse muchísimo mejor en estas situaciones de tensión y pasión que rodearon a este partido.
