Una joven de 27 años fue arrestada en Long Beach (California) después de que su coche colisionase contra una rotonda y saliese volando a gran velocidad.
A pesar de lo aparatoso de la escena, más propia de una película que de la realidad, la conductora resultó ilesa. Eso sí, la Policía procedió a su detención como sospechosa de conducir bajo los efectos del alcohol y/o drogas.