MERECIÓ LA pena el madrugón. Hacía tiempo que no se veía una carrera como la del fin de semana en el Mundial. Hasta cuatro pilotos (y tres marcas diferentes), tuvieron opción de hacerse con la victoria en el Gran Premio de Australia de Moto GP. Sin duda, la carrera de Phillip Island fue la mejor en lo que va de temporada (y de los últimos años) y, sin duda también, el más beneficiado en la pelea fue Jorge Lorenzo. El mallorquín le recorta siete puntos a Valentino Rossi después de que el también italiano Andrea Iannone se interpusiese entre el de Tavullia y el tercer puesto del podio. Aun así, Il Dottore depende de sí mismo para hacerse con la corona mundialista. La semana pasada todo hacía pensar que las grandes aliadas de Jorge Lorenzo serían las Hondas de Marc Márquez y Dani Pedrosa. Pero después de lo visto, quizás la Ducati de Iannone acabe por ser la jueza del Mundial. El italiano ha demostrado que puede estar delante. Y el circuito malayo de Sepang tiene dos grandes rectas...
