ESTO SE leía en una pancarta en el pasado Gran Premio de Argentina. Buen símil con el gran inicio de campaña del italiano Valentino Rossi. 'Il Dottore' siempre ha conseguido doblegar psicológicamente a sus rivales. Primero fue su compatriota Max Biaggi, continuó con Sete Gibernau, al que hundió para siempre en aquel memorable adelantamiento en la última curva de la última vuelta en Jerez. A Casey Stoner no le logró ganar, pero le dio lo suyo con la pasada en el sacacorchos de Laguna Seca, que dejó al australiano tocado. Y también hubo un tiempo para Jorge Lorenzo. En Termas de Río Hondo, su lucha no fue contra Márquez, sino contra el crono, marcando un ritmo endiablado, en una remontada nunca vista, a la altura de la del Gran Premio de Australia en 2003, donde le habían penalizado con 10 segundos por adelantar con bandera amarilla, y acabó entrando primero en meta con una ventaja de 5 segundos sobre Loris Capirossi. Pero la hora le ha llegado a Marc Márquez. Valentino no dejará escapar la oportunidad de su décimo Mundial fácilmente y comenzará su pelea psicológica contra el de Honda, a lo que hay que sumar los 30 puntos de ventaja del italiano en la clasificación. Las tres carreras que se avecinan podrían ser cruciales para 'Il Dottore'. Jerez fue un feudo de Rossi antaño, el circuito de Le Mans es, a priori, favorable para el comportamiento de la Yamaha; y en Mugello, juega en casa. Si no pierde la ventaja en estas tres carreras, el golpe podría ser definitivo.
